Las temperaturas cálidas de la primavera y el verano obligan al uso intensivo de ventiladores, aparatos de aire acondicionado e incluso refrigeradores, lo que significa un aumento considerable de energía eléctrica y en el consecuente desembolso de lo que se paga por el servicio. Por esta razón, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) implementa un programa de subsidios, pero no aplica para todas las ciudades ni para todos los consumidores. El subsidio está destinado a las conexiones de uso doméstico que entran en los parámetros de bajo consumo, establecidas individualmente a cada vivienda de localidades con temperatura media mensual de al menos 30°C durante la temporada de mayo a octubre, la cual se determina tomando en consideración las estadísticas disponibles de los cinco años previos, bastando que en tres de ellos se alcance el límite mencionado.En ese sentido, la CFE amplía los márgenes del consumo considerado bajo en sus tarifas 1C, 1D, 1E y 1F, que se aplican según la temperatura promedio, 30°C, 31°C, 32°C y 33°C, respectivamente.Los esquemas tarifarios pueden ser consultados en este enlace.Con estas directrices, se puede prever que el subsidio de verano beneficiará a los siguientes estados:Dado que el invierno también significa un aumento en el consumo de electricidad, es factible esperar que también se apliquen descuentos durante esa temporada, aunque de manera limitada, como pasó el año pasado en algunas localidades de Sonora.
