Estudios periciales y de balística que realizó la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México para esclarecer la muerte de Aideé, alumna del CCH Oriente de la UNAM, lograron establecer que la bala que impactó en el cuerpo de la joven fue de un calibre .9 milímetros.Con base en los resultados practicados en el cadáver por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Incifo), se determinó que la causa de la muerte fue por impacto de bala que atravesó el tórax y abdomen, penetrando las dos cavidades y que la bala quedaría alojada en esta zona.Con esta información, peritos de la Procuraduría capitalina consideran que fue una bala perdida la que causó la muerte de la joven, proyectil que provino de por lo menos 300 metros de distancia del lugar de los hechos, lo que concuerda con las declaraciones de sus compañeros de aula, quienes dijeron que escucharon una detonación "muy tenue", minutos antes que la joven se desplomara sobre el piso.JM