La Guardia Nacional (GN) esta a punto de pasar a manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo que significa que las Fuerzas Armadas se involucrarán definitivamente en las labores de seguridad pública del país, entre ellas la investigación de delitos y con facultades del Ministerio Público (MP).Al cierre de esta edición, el Senado estaba discutiendo en lo general la iniciativa de reforma constitucional, pero se prevé que sea aprobada por la mayoría calificada de Morena y aliados, para posteriormente ser avalada por al menos 17 de 32 Congresos estatales. Uno de los principales cambios que traerá la iniciativa es que la Guardia Nacional investigará los delitos, tarea que hoy pertenece solamente al Ministerio Público de la Federación o los Estados.David Saucedo, analista nacional en materia de seguridad pública, criticó lo negativo de la “irreversible militarización” de México, pero destacó que la Guardia Nacional tenga funciones de investigación. Es algo positivo, siempre y cuando sus elementos sean capacitados adecuadamente. “Lo que sigue ahora es que se capacite a todos los elementos, soldados, marinos e integrantes de la Guardia Nacional, en capacidades de investigación criminalística o antropología forense. Hasta el momento no los hay, únicamente son, la mayoría, elementos de a pie, tropa, entrenados para operaciones tácticas de reacción, pero no tienen capacitación en materia de derechos humanos, por ejemplo”, explicó. René Gerez López, investigador de la organización civil Causa en Común, alerta porque las Fuerzas Armadas históricamente son un organismo “poco transparente”. “Las Fuerzas Armadas han sido una institución opaca con sus propios tribunales donde se juzgan a sus elementos, sin intervención de civiles. No están fiscalizadas, no están subordinadas, nadie puede auditar en realidad lo que están haciendo y han sido señaladas históricamente por actos de corrupción y violaciones graves a los derechos humanos”, afirmó el especialista. La iniciativa será avalada en abierto contraste a lo prometido por el Presidente Andrés Manuel López Obrador cuando afirmó que la corporación, creada en 2019 para suplir a la Policía Federal y actualmente con más de 120 mil elementos, sería liderada por un mando civil dependiente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Pese a las críticas de partidos de oposición, organizaciones humanitarias y expertos de Naciones Unidas, que sostienen que la reforma profundizará la militarización de la seguridad y no resolverá los problemas de violencia, el oficialismo ha afirmado que la Guardia Nacional en manos de la Sedena garantizará el “profesionalismo, disciplina y honestidad” de la corporación y para evitar que se corrompa. Además de las funciones ministeriales de la Guardia Nacional, otros cambios de la reforma proponen modificar el Artículo 21 constitucional para eliminar la “garantía orgánica” que obliga a que las instituciones de seguridad pública sean de carácter civil.Actualmente, Jalisco es la tercera Entidad en el país con el mayor número de elementos de la Guardia Nacional, con un total de siete mil 077 agentes.
