Durante el año pasado, la Secretaría de la Defensa Nacional reportó que el decomiso de fentanilo en México aumentó 525% en comparación con los tres años anteriores. Y se atribuyó el incremento a la alta demanda de la droga sintética en el mercado estadounidense.La producción de esta sustancia implica mayores ganancias para los grupos de la delincuencia organizada. Según el Gobierno federal, se calcula que han perdido más de seis mil 362 millones de dólares con los decomisos y operativos, ya que en tres años sacaron del mercado tres mil 497 kilos del producto.Los principales decomisos se presentaron en Estados fronterizos, como Baja California, además de Entidades como Jalisco y Colima. Y destacan los puertos de Manzanillo; en Colima, y Lázaro Cárdenas; en Michoacán, como los principales accesos de la sustancia proveniente de Asia.En Jalisco, la Fiscalía General de la República (FGR) reporta decomisos; el más reciente fue el aseguramiento de 24 ampolletas de fentanilo en empresas de paquetería de Tlaquepaque. El año pasado se documentó otra incautación de cinco frascos, cuatro goteros y 889 pastillas de esta droga en una empresa de paquetería en El Salto.Utilizado clínicamente para tratar el dolor, la sustancia es potencialmente un arma de doble filo y, al usarse de forma inadecuada, puede ser muy adictiva, explica el investigador en farmacología, Gonzalo Herradón, quien advirtió que es un fuerte opioide sintético similar a la morfina pero entre 50 y 100 veces más potente. Causa aletargamiento, náuseas, confusión, estreñimiento, sedación, tolerancia al dolor, adicción, depresión respiratoria o paro respiratorio, pérdida del conocimiento, coma y hasta la muerte.
