Al menos medio centenar de fans, sobre todo del interior de la República y extranjeros, enfrentaron la cara de la delincuencia a la salida del partido entre los Jefes de Kansas y Los Cargadores de los Ángeles en el Estadio Azteca.Los afectados fueron atracados en el puente que comunica el estadio Azteca con el paradero de calzada de Tlalpan y los robos fueron principalmente de teléfonos celulares y carteras.El operativo de más de tres mil policías implementado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina de nada sirvió para inhibir a varias bandas de asaltantes, sobre todo jóvenes y mujeres que se confundían entre los aficionados con empujones y caminando en sentido contrario para robarlos.Adrián Valdez, visitante de Tijuana, Baja California, y quien asistió al juego, fue una de la víctimas de robo de su teléfono celular, y a pesar de que identificó al responsable y lo denunció ante varios policías, éstos aludieron que era muy difícil detener al ladrón y lo dejaron escapar.John Smith, turista llegado desde Kansas City, Estados Unidos, fue despojado de su cartera y su celular en el mismo sitio. Los reclamos a policías se intensificaron cuando concluyó el partido, sin que existiera ningún operativo para arrestar a los responsables.