El pleno de la Cámara de Diputados aprobó sin ninguna modificación las cuatro leyes para regular el funcionamiento de la Guardia Nacional, el cuerpo de seguridad con el que el Presidente Andrés Manuel López Obrador busca bajar los índices de violencia.Las normativas, que avaló el Senado y fueron turnadas al Ejecutivo, salieron adelante en las dos cámaras de forma casi unánime, apoyadas por grupos afines al Ejecutivo y la oposición. Las normas detallan sobre el uso de la fuerza, el registro de detenciones y el funcionamiento de la Guardia Nacional, y también se hacen modificaciones al sistema de Seguridad Pública de México.Defensores de los derechos humanos han mostrado preocupación por la falta de transparencia a la hora de redactar la letra pequeña del actuar de la Guardia y, por ejemplo, que no vaya a estar sometida a un escrutinio independiente. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU consideró preocupante la utilización de términos “imprecisos” o una “regulación insuficiente e inconsistente” del principio de proporcionalidad y uso de la fuerza.Entre los avances subrayados por los legisladores federales está, por ejemplo, que se evitarán actos de tortura o desapariciones forzadas —dos de las acusaciones que se han hecho en varias ocasiones contra las fuerzas de seguridad— porque la ruta de traslado de una persona detenida podrá ser registrada mediante dispositivos de geolocalización.Los cuatro dictámenes ya fueron enviados al Presidente de la República para su publicación en el Diario Oficial de la Federación y que puedan entrar en vigor.