Este lunes la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH) y PROSOCIEDAD, presentaron el “Diagnóstico sobre las relaciones de violencia ínter e intragenéricas en los hombres y los elementos que las sostienen en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) y Jalisco”, a fin de identificar las características y dinámicas de la violencia masculina en la entidad.Para llevarlo a cabo, empleó un enfoque mixto y se recopiló información cuantitativa mediante un cuestionario estadísticamente representativo del AMG (305 hombres, 95% de confiabilidad) entrevistas cualitativas, así como a través de análisis de bases de datos públicas. Los resultados revelan desigualdades de poder arraigadas y resaltan la vulnerabilidad de hombres jóvenes a la violencia.TE PUEDE INTERESAR: Detienen a presunto feminicida de María N, asesinada en SinaloaEntre los hallazgos, se llegó a una observación detallada del perfil de aquellos hombres involucrados en diversos actos de violencia revela patrones preocupantes factores de riesgo significativos que requieren atención inmediata. Entre quienes admitieron mayor violencia hacia otros hombres, mujeres o hacia sí mismos, se identificó una coincidencia en diversos factores que resultaron estadísticamente significativos:- Estos individuos presentan mayor prevalencia de rasgos depresivos, indicando una carga emocional significativa, así como desconexión emocional propia e interpersonal. - Han tenido mayores experiencias de negligencia en la infancia y haber sido víctimas de violencia en esa etapa de la vida, emerge como un factor común. - Un mayor consumo de sustancias (alcohol y/o drogas). - Tienden a participar en peleas con mayor frecuencia, carecen de habilidades efectivas de resolución de conflictos y ejercen niveles elevados de violencia psicológica en sus relaciones con sus parejas. - El acceso limitado y la baja calidad percibida de los servicios básicos son obstáculos para este grupo, revelando una necesidad urgente de mejorar la accesibilidad y calidad de los servicios sociales y de salud. - Además, estas personas muestran una mayor influencia y adherencia a estereotipos y roles de género tradicionales, señalando la importancia de abordar las nociones arraigadas de masculinidad que pueden contribuir a comportamientos agresivos.A partir del trabajo cualitativo, indica el diagnóstico, se identificaron situaciones de vulnerabilidad y desigualdad socioeconómica que afectan a los hombres en las etapas de infancia y adolescencia (violencia familiar, falta de acceso a educación, vivienda digna, cuidados, etc.). Este aspecto resulta fundamental tomando en cuenta que el rezago social o las experiencias de violencia familiar en la infancia están asociadas a una mayor posibilidad de ejercer o padecer violencias.Además, señala el documento, se registraron las experiencias de socialización temprana que inciden en que los hombres aprendan a significar la violencia como una forma de ganar respeto, establecer jerarquías, solucionar conflictos o ejercer poder sobre otras y otros. El estudio encontró que los hombres han ejercido y padecido distintas conductas violentas en espacios públicos y privados a lo largo de su trayectoria de vida. Sin embargo, han tenido pocos recursos y herramientas para identificar, analizar y reflexionar en torno a estas conductas o experiencias con el fin de eliminarlas o procesarlas.“Particularmente, en el caso de la violencia de género, se encontró que ésta es producto no sólo de creencias y actitudes sexistas, muchas veces es consecuencia del mal manejo emocional que tienen los hombres debido a su socialización de género, así como de las jerarquías establecidas a partir de la división sexual del trabajo que continúan propiciando los roles de género y las dinámicas laborales actuales. Además, se identificó que las personas adquirimos pocas herramientas y recursos para construir relaciones amorosas, horizontales y libres de ejercicios de violencia, que estén basadas en el cuidado mutuo, el reconocimiento y la comunicación asertiva”, informó la SiSEMH a través de un comunicado.TAMBIÉN LEE: Enfrentamiento armado en Texcaltitlán deja once personas fallecidasAnte esta observación, la SISEMH y la organización compartieron algunas recomendaciones para la generación de políticas públicas enfocadas en las problemáticas encontradas, dirigidas, por ejemplo, a la promoción de la salud mental y el bienestar emocional, focalizándose en la detección y tratamiento de rasgos depresivos, manía y la gestión efectiva del estrés.También deben de desarrollarse estrategias para el manejo de la ira, incluyendo programas educativos y de apoyo emocional, que además puedan ayudarles a encontrar mejores herramientas para la resolución de conflictos. También deben impulsarse programas de prevención de consumo problemático de sustancias y prevención de la violencia armada, sin dejar de lado programas de intervención ante riesgos suicidas y por, supuesto, educación en relaciones saludables, entre otros puntos.Durante la presentación de los resultados, levada a cabo este viernes en el Palacio de Gobierno del Estado, Paola Lazo Corvera, Secretaria de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres señaló la importancia y urgencia de analizar los procesos de socialización y estructuración masculinas para comprender el papel de las instituciones patriarcales en la educación de los hombres.Puntualizó también que la dimensión de esta problemática no es sencilla, “pues hablamos de reflexionar sobre un problema personal y social histórico, amplio y muy naturalizado no solo en el país, sino en prácticamente en todas las culturas, y que es por ello, que resulta urgente generar acciones que logren desarticular la masculinidad hegemónica, que no solo afecta a los hombres sino a las personas con las que se relacionan”.La SISEMH cuenta con el Centro Especializado para la Erradicación de las Conductas Violentas hacia las Mujeres (CECOVIM), el cual, tiene por objetivo generar procesos reflexivos y reeducativos que permitan modificar conductas violentas en hombres generadores de violencia por razón de género derivados por alguna autoridad jurisdiccional o administrativa,hombres que de manera voluntaria.Brindan talleres de atención y prevención, las personas interesadas pueden asistir a calle 5 de febrero #1309 esq. Salvador López Chávez, colonia Quinta Velarde, Guadalajara, Jalisco. En un horario de lunes a viernes de 08:00 a 16:00 hrs. o llamar al 33 3030 4715, 33 3030 4716 y al 33 3030 4717. Más información aquí. Mantente informado en nuestro canal de difusión AQUÍ. SR