Para Ana Paula Ordorica, analista de El Universal y Televisa, el primer reto a superar es la actitud que tomó el Presidente Andrés Manuel López Obrador ante los resultados electorales de Estados Unidos."Tenemos a un presidente Andrés Manuel López Obrador que está tratando a Biden como dijo que iba a tratar a Trump", resume la también internacionalista que participó en la charla titulada "Entre la inercia de Estados Unidos y la resistencia de México: ¿Podrán los gobiernos de AMLO y Biden cooperar?" organizada por Periódicos Asociados en Red y el Center for U.S.-Mexican Studies.Sin embargo, también explica una posible salida para desbloquear esta situación: "En México, el gobierno está confiado en que Marcelo Ebrard (actual titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores) tiene una relación cercana con los demócratas porque en su momento estuvo trabajando con Hillary Clinton cuando ella fue candidata a la presidencia en 2006".Celina Realuyo, profesora en el Centro de Estudios Hispanos, William J. Perry de la Universidad de la Defensa Nacional, asegura que el punto en común más importante para ambas administraciones seguirá siendo la seguridad nacional y la amenaza que representa el crimen organizado "por las drogas y migrantes que vienen a Estados Unidos, y las armas y el dinero sucio que va a México".La académica anticipa que tras la pandemia habrá "un estallido de actividad de narcotráfico" transnacional e incluso nuevos campos de acción: "Los cárteles mexicanos van a aprovechar que las fuerzas de seguridad son muy distraídas y van a bajar su atención al narcotráfico, y ahora lo que está surgiendo es contrabando de vacunas y pruebas de COVID-19, y es algo que no anticiparon y todavía no tenemos las medidas de detección e inteligencia para eso".La migración es, sin duda, otro de las preocupaciones compartidas a ambos lados de la frontera, y para Theresa Brown, directora de Migración y Políticas Transfronterizas en el Bipartisan Policy, la discusión legislativa de la Reforma Migratoria es un reto importante para la administración Joe Biden.“Tenemos 50 demócratas y 50 republicanos en el Senado, pero debemos tener 60 votos para lograr aprobar algo, esto significa que aún deben convencer al menos a 10 senadores republicanos (...) Si la Reforma Migratoria fuera fácil se hubiera aprobado hace 30 años. No creo que estemos listos para esto, pero estamos en una mejor posición que durante la administración Trump”, explica Brown.En cuanto a posibles áreas “de conflicto”, Ana Paula Ordorica destaca el cumplimiento de la Reforma Laboral a la que se comprometió México como parte del T-MEC, explica que será difícil de cumplir en acciones puntuales como el alza al salario mínimo o la relación entre el gobierno y los sindicatos.Otras desavenencias pueden aparecer en cuanto al sector energético: "La política energética de AMLO y la de Biden son diametralmente distintas", subraya la periodista.
