En medio de las recientes especulaciones sobre la salud del Presdiente Andrés Manuel López Obrador ante lo que se informó oficialmente como su tercera infección de COVID-19, resurgieron en México los pedidos de saber más en detalle cuál es la condición médica del Presidente, como un tema de Estado y de derecho de los ciudadanos, luego de que en 2022 se conocieran problemas médicos del Mandatario por una filtración de información.Si bien el reporte oficial actual y los propios dichos del Mandatario a través de sus redes sociales señalaron que su tercer cuadro de COVID-19 “no es grave” y su corazón “está al 100”, la inquietud y la incertidumbre que despiertan los temas de salud presidencial avivaron una vez más los rumores. En septiembre de 2022 surgió la llamada “filtración de Guacamaya” o “Guacamaya-leaks” que reveló que López Obrador, entre otros varios problemas médicos, debió someterse el año pasado a un cateterismo por riesgo de infarto. La filtración de información llevó al sinceramiento presidencial en público acerca de su condición de salud. Esta no es la primera vez que López Obrador tiene dificultades médicas, pero tampoco es el primer Mandatario mexicano en presentar problemas que lo llevan al hospital, e incluso a requerir una intervención quirúrgica.Aquí te contamos algunos antecedentes de los tres Presidentes mexicanos previos, en lo que se refiere a sus visitas al hospital y, en algunos casos, al quirófano: En marzo de 2003, a mitad de su mandato, Vicente Fox fue sometido a una cirugía de espalda luego de que su equipo médico detectara un disco herniado en su columna vertebral.El comunicado de prensa sobre la salud del entonces Presidente afirmó tras la intervención que la operación había sido "exitosa", sin brindar detalles inmediatos de la cirugía. Fox retomó sus funciones después de seis días de hospitalización. Dos años después de llegar a la Presidencia, en septiembre de 2008, Felipe Calderón se lesionó mientras andaba en bicicleta.La información oficial señaló entonces que, durante una rutina de ejercicio matinal en Los Pinos, Calderón cayó de la bicicleta y se fracturó el húmero producto de golpes en rodilla y hombro izquierdos. Más allá del episodio, el Mandatario no detuvo su agenda. Menos de un año después de asumir el cargo, Enrique Peña Nieto fue operado en julio de 2013 para retirarle un nódulo tiroideo, cirugía por la que estuvo hospitalizado tres días. Pese a las especulaciones de cáncer, el médico que realizó la operación aseguró que se trataba de "un proceso benigno".En junio de 2015, el antecesor de López Obrador debió someterse a una cirugía de urgencia para extraerle la vesícula biliar. El comunicado de la Presidencia había informado que tras “sufrir un malestar físico” y ser operado, Peña Nieto había evolucionado “muy favorablemente”. En esa ocasión, el entonces jefe de Estado retomó sus funciones tres días después de ser intervenido quirúrgicamente.