Dos surfistas australianos y uno estadounidense fueron asesinados la semana pasada en Baja California. Sus últimas imágenes en las redes sociales los mostraban sentados mirando cómo las olas golpeaban contra las rocas.Las investigaciones preliminares apuntan a que el 27 de abril, hombres a bordo de una camioneta los vieron en la playa y quisieron robarles las autopartes de su vehículo.Ellos se resistieron y recibieron un disparo en la cabeza. Sus cuerpos fueron arrastrados y arrojados a un pozo a varios kilómetros de distancia. Las autoridades los encontraron el viernes anterior. Tardaron horas en poder rescatar sus cadáveres.Los agresores quemaron las tiendas de campaña de los extranjeros, se llevaron su auto y lo incendiaron más adelante.“Mi corazón está roto en un millón de pedazos. Eres único. Te querré siempre”, dijo la novia de una de las víctimas.En Zacatecas, el domingo mataron a dos personas y hubo bloqueos en el municipio de Fresnillo debido a la pugna que mantienen grupos de la delincuencia organizada por el control de esa Entidad.En el mismo sentido, antier la Iglesia Católica lamentó en su editorial “Desde la fe” el aumento de la inseguridad en México, que ha dejado “uno de los procesos electorales más violentos de la historia”.Según el estudio “Votar entre balas”, de la organización Data Cívica, de 2018 al 29 de abril de 2024 se han documentado mil 825 amenazas, asesinatos, ataques armados, desapariciones y secuestros en contra de personas que se desempeñan en el ámbito político, gubernamental o contra instalaciones de Gobierno o de partidos políticos por parte de grupos de la delincuencia organizada, que ocurren antes, durante y después de procesos electorales. En Jalisco ya van 16 aspirantes que piden seguridad a las corporaciones federales y estatales.Ante estas situaciones y otras que se presentan a diario en el territorio nacional, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó ayer, durante su conferencia de prensa matutina, que en México “no hay más violencia, hay más homicidios”.De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el sexenio de López Obrador se han registrado más de 170 mil homicidios dolosos.Esta cifra supera a los indicadores que se reportaron en las administraciones de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto. Pese a estos números, López Obrador aseguró que hay menos ilícitos del orden federal. Dijo que los asesinatos son producto de que se crearan “bandas en el periodo neoliberal. Venimos de una decadencia, de una crisis extrema, nunca vista”.Esto contrasta con la promesa de campaña que hizo el tabasqueño antes de llegar al poder, en la que garantizó que pacificaría al país con su estrategia de “abrazos, no balazos”.Si bien López Obrador, cuando era opositor, criticó a Calderón al decir que no era “con el Ejército como se pueden resolver los problemas de inseguridad”, ayer defendió su estrategia de incrementar la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles del país. El Mandatario indicó que sus integrantes también sufren asesinatos y desapariciones.Durante el actual Gobierno, los militares, además de actuar en tareas de seguridad pública, han participado en la construcción de obras como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la refinería en Dos Bocas y el Tren Maya.Las reformas aprobadas por el Congreso de la Unión en 2022 establecen que las Fuerzas Armadas apoyarán en labores de seguridad pública hasta el 2028.Una de las críticas del plan federal es María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, asociación ciudadana que se especializa en materia de seguridad. La activista ha señalado la falta de una política certera por parte de la Federación.“El tema de la seguridad no es un tema religioso, no lo vamos a arreglar ‘queriéndonos mucho’, porque antes de eso, debe haber Estado de Derecho”, dijo.Alfonso Gutiérrez, especialista en Seguridad Pública y Social, acusó que este es el periodo más violento en la historia del país.“Hablar de que la violencia ha disminuido en México es toda una falacia, porque la realidad es que la violencia está más presente que nunca en este momento en nuestro país”, comentó el experto.En el mismo sentido, para Adolfo Gámez, quien es abogado penalista, el Presidente “oculta la realidad”.“El homicidio es la cúspide de la violencia. No sólo destruyen una vida, destruyen familias, comunidades”.