De nueva cuenta, a pesar de que autoridades de salud han aconsejado no dar besos y abrazos ante la presencia del coronavirus en el país, el Presidente Andrés Manuel López Obrador repartió muestras de afecto en su municipio natal.En su tercer y último día de gira por Tabasco, el titular del Ejecutivo federal arribó a las 9:45 horas al municipio que lo vio nacer y de inmediato pobladores que aguardaban desde las 7:00 horas se arremolinaron alrededor del vehículo que lo transportaba.Además de pedirle abrazos, "sefies" y de entregarle documentos con peticiones de ayuda, sus paisanos le obsequiaron presentes como comida, dulces, panes y artesanías.Ante la pregunta de si no temen por la propagación del coronavirus en el evento, algunos pobladores de este municipio aseguraron no tener miedo a ser contagiados por el virus puesto que, señalaron, este se presenta en ciudades grandes, y acusaron de ser algo importado."Eso no pega aquí porque se da en las ciudades grandes y aquí es un municipio pequeño y hasta dicen que es puro chisme, es una forma de control por eso es que no hay problema con que el presidente dé abrazos", comentó Alejandro Álvarez Peralta."Si resistimos la chikungunya, y balaceras que hay aquí ¿qué nos puede hacer ese coronavirus? No, nos pasa nada", dijo el hombre que aseguró que apoya al Ejecutivo federal desde que fue candidato a gobernador por el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional en 1988, y quien porta una playera de las pasadas elecciones presidenciales donde se pedía el voto para López Obrador por la coalición "Juntos Haremos Historia".María Sánchez, quien carga un paraguas para soportar los 24 grados de temperatura que se registran en este poblado, consideró que el coronavirus "no creo que llegue aquí, estamos muy lejos de la Ciudad de México y es ahí donde se están dando los casos".GC