Ya es septiembre y el próximo día 15, millones de hogares mexicanos se preparan para celebrar el Grito de Independencia con rituales tradicionales, entre los que destacan, desde luego, la cena típica en familia y su protagonista: el pozole.Una noche mexicana es enmarcada con platillos y bebidas típicos, entre los que destacan el pozole, el platillo más famoso para las fiestas patrias elaborado con maíz y carne de cerdo y cuyo origen es prehispánico.En ese sentido, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha sugerido que la cena del 15 de septiembre y, en específico, el consumo de pozole sea con moderación y elaborado con ingredientes naturales y con valor nutricional."Un plato de pozole de tamaño regular tiene entre 240 o 270 calorías que para una dieta de mil 500 calorías, no significa mucho", afirmó María de Lourdes Santos Ramírez, nutricionista de la UMF No. 26 del IMSS en CDMX Sur. Agregó que si el platillo es acompañado por tostadas hechas a mano con masa de nixtamal se suman 30 calorías. "La clave para poder disfrutar nuestro pozole de manera idónea es la moderación", señaló Enrique Lozano, también nutricionista del mismo centro médico. "Otra de las grandes ventajas que tiene el pozole es que incluye todos los grupos de alimentos: productos de origen animal, cereales enteros, frutas y vegetales", dijo Lozano. Además, el pozole es un multivitamínico natural al contener vitamina A, C, zinc, cobre, magnesio, entre otros nutrientes. Acompañar los alimentos con agua de tamarindo o jamaica ayuda a la hidratación, además que tiene alto contenido de vitamina C, y puede tomarse sin restricciones. La cena del 15 de septiembre es una festividad importante entre los mexicanos y representa la celebración nacional más importante que enmarca la celebración del inicio de la Guerra de Independencia iniciada por el cura Miguel Hidalgo en el pueblo de Dolores, Guanajuato, el 16 de septiembre de 1810 y que terminó en 1821, por lo que este año se celebran 200 años de la consumación de la independencia de México. OA