El grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados aseguró que en la designación de la nueva Mesa Directiva no los mueven ambiciones enfermizas, pero sí exigieron respeto irrestricto de la ley.En un mensaje a través de su cuenta en la red social de Twitter, los diputados priistas aseguraron que ningún proyecto personal debe ser más importante que la gobernabilidad del Poder Legislativo."México es el interés supremo de nuestro Grupo Parlamentario. En la designación de la nueva Mesa Directiva, no nos mueven ambiciones enfermizas, solo exigimos el respeto irrestricto de la Ley. Ningún proyecto personal debe ser más importante que la gobernabilidad del Legislativo", aseguraron los legisladores del PRI.En tanto, el vocero del PRI, Héctor Yunes Landa, aseguró que el acuerdo fundacional fue elaborado en apego a la ley y dijo que en política la palabra y los acuerdos se respetan.A través de un mensaje en Twitter, Yunes Landa dijo que conforme a la ley y al acuerdo, al PRI le corresponde presidir la Mesa Directiva para el tercer año Legislativo."El acuerdo fundacional para dar gobernabilidad a la Cámara fue en apego a la ley. Los acuerdos son fuente de derecho parlamentario. En política la palabra y los acuerdos se respetan. Conforme a la ley y el acuerdo, al PRI le corresponde presidir la Mesa en el 3er año Legislativo", aseguró.Además, la diputada del PRI, Sara Rocha exigió "que se respeten los acuerdos y se vea por la gobernabilidad de la Cámara".Esta mañana, el presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de la bancada mayoritaria de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, aseguró que en su fracción están convencidos que para tener autoridad política hay que tener autoridad moral. Dijo que en la elección de la Mesa Directiva van a respetar puntualmente lo que dice la Ley.En dos mensajes a través de redes sociales, Delgado dijo que "no van a maniobrar" para obtener un cargo, pues los guían los principios y no las ambiciones.Agregó que ningún interés personal puede estar por encima del proyecto de nación y su prioridad es la unidad en la mayoría construida con sus aliados para seguir aprobando las reformas de la Cuarta Transformación.Este viernes, el grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT) adhirió a su fracción a cuatro diputados federales, con lo que superó al PRI, y se convirtió en la tercera fuerza política de la Cámara de Diputados, además que perfiló a Gerardo Fernández Noroña para presidir la Mesa Directiva a partir del 1 de septiembre.Pero después de revelar la adhesión de los experredistas Mauricio Toledo y Héctor Serrano, diversos morenistas, quienes son sus aliados políticos, arremetieron contra el PT y contra Fernández Noroña; los acusaron de estar desesperados, de no tener ética, pues se llevaron a lo peor de la política capitalina y enemigos de la 4T y dijeron que no olvidan las agresiones contra la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.El expresidente del Senado, Martí Batres lamentó que el PT y Fernández Noroña reclutaron "a quien mandó insultar, agredir y golpear" a Sheinbaum en 2018 y a muchas otras personalidades del movimiento. "Si esa era la factura que había que pagar era más digno no tener la Presidencia de la Mesa Directiva", agregó.Con estos movimientos, el PT llegó a 47 diputados; el PRI se quedó con 46; pero Morena al ceder al diputado Manuel López bajó a 250 diputados y ya no tendría la mayoría absoluta y estaría en riesgo la presidencia de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro, que ocupa Mario Delgado.Todo se va a definir el próximo lunes a las 17:00 horas, cuando los diputados federales regresen al pleno a la sesión preparatoria donde se va a elegir al sucesor o sucesora de la panista Laura Rojas. La bancada que ostente la tercera fuerza política tendrá derecho a proponer a un candidato para presidir San Lázaro, que debe ser electo para un año Legislativo, por mayoría calificada; es decir, dos-terceras partes de los legisladores presentes (334).