Ante los robos en escuelas, el Gobierno de Zapopan invertirá en la compra de cámaras de vigilancia y alarmas para 90 planteles públicos de nivel básico, que estarán vinculados al Centro de Control, Comando, Cómputo, Comunicaciones y Coordinación Municipal (C5), pero también a los teléfonos o las tabletas de los directores.Se trata de una primera etapa, pues el plan contempla que en 2021 todos los centros escolares tengan cámaras.El director de Educación del Ayuntamiento, Gonzalo García Ávila, explica que el objetivo del programa denominado “Zapopan Escuela Segura” es erradicar por completo los delitos, ya que 90% de los 426 planteles del nivel básico han padecido este problema.“Si se dispara alguna alarma ante un ingreso nocturno, en vacaciones o en fines de semana, el C5 sabrá de inmediato y podré mandar a las unidades para revisar”.Desde la Dirección de Educación compraron los equipos, mientras que los padres de familia colaborarán con el montaje. “Algunas escuelas están ubicadas en zonas con gran incidencia delictiva, pero no hay alarmas y es fácil abrir un boquete, un ingreso. Hay escuelas que nunca han robado por sus características de ubicación, pero en otras hay hasta dos robos por mes”. Comenta que la videovigilancia se podrá aprovechar para contener el tema de la violencia escolar.Este año se destinarán nueve millones de pesos para el sistema de seguridad, pero también para el remozamiento de baños y para la mejora o la reparación de las instalaciones sanitarias, “porque hay escuelas que no tienen agua. Se beneficiarán a 220 centros del mismo nivel educativo con esto”.Además de ser pioneros en la conexión de centros escolares con un C5, Zapopan es el único que cuenta con Policía Escolar.José de Jesús Hernández Gortázar, titular de la Dirección de Recursos Materiales y Servicios Generales de la Secretaría de Educación en Jalisco, aplaude la iniciativa y confirma que acordaron protocolos de actuación. Adelanta que, para el presupuesto 2020, contemplarán un monto aproximado de 20 millones de pesos para instalar cámaras en otros 400 centros escolares donde tienen detectada la mayor incidencia delictiva.Por un robo en la escuela de su hijo, Paola González cuenta que los padres de familia tuvieron que volver a gastar en material de limpieza y artículos para la enseñanza. El incidente ocurrió en el primer trimestre del año en una primaria de Guadalajara.Sin embargo, no se trata de un caso aislado. Vía Transparencia, la Fiscalía del Estado reporta un aumento en las averiguaciones previas y/o carpetas de investigación iniciadas por afectaciones en planteles.Mientras en 2013 registraron 709 eventos, en 2018 cerraron con mil 035. En otra arista, entre enero de 2013 y agosto de 2019 suman cinco mil 486 carpetas.Los municipios metropolitanos concentran las denuncias: Guadalajara (suma mil 414), Zapopan (926), Tonalá (473), Tlaquepaque (434) y Tlajomulco (362). Sin embargo, se documentan investigaciones en 102 municipios de Jalisco.Este año, por ejemplo, en Lagos de Moreno suman 19 expedientes y otros 14 en Puerto Vallarta.José de Jesús Hernández Gortázar, de la Dirección de Recursos Materiales y Servicios Generales de la Secretaría de Educación en Jalisco, comenta que al inicio de la administración detectaron dos robos diarios en planteles a cargo de la dependencia. Pero que han logrado bajar a un robo por cada tercer día. “Esto no es un logro, es algo que tenemos que erradicar al 100%. Que nos roben una escuela cada tercer día es una afectación a nuestros estudiantes. Nos tiene muy preocupados”.Detalla que en ocho meses contabilizaron 241 delitos. Los planteles más afectados se encuentran en zonas con alta incidencia delictiva, como la Constitución, en Zapopan; Santa Fe y Chulavista, en Tlajomulco; y Oblatos y Huentitán, en Guadalajara.Ilse Torres, académica del ITESO, subraya que los robos dentro de las instituciones educativas son una muestra más de la vulnerabilidad que estamos viviendo, “ya que los ciudadanos no estamos seguros en las calles, en el transporte público, en nuestras casas ni en nuestros espacios de trabajo. La posibilidad de convertirse en víctima es algo que se extiende en todos los ámbitos de nuestra vida”.Explica que es importante tener más datos y recordar que en México hay una cifra negra, en donde más de 90% de los delitos no se denuncia.Por su parte, Francisco Jiménez Reynoso, profesor de la UdeG, acentúa: “Los robos desalientan a estudiantes, pero también a los maestros… se pueden bajar los brazos. Dentro del vandalismo podemos encontrar el grafiti, pero también la destrucción de cosas”.Remarca que el problema sigue siendo la impunidad en el país.Por otra parte, cuando ejercen el robo con violencia a estudiantes, lamenta que algunos llegan a salirse de la escuela, como el caso reciente de ataques a cuatro mujeres.TESTIMONIOUn robo afectó todos los esfuerzos que durante años han realizado en el Centro de Atención Múltiple (CAM) “José Vasconcelos”, donde atienden a niños y niñas en educación inicial y preescolar. En el sitio, ubicado en la colonia El Vigía de Zapopan, estudian menores que presentan alguna discapacidad motriz, visual, intelectual o síndrome de Down, entre otras condiciones.Maribel Paniagua, supervisora de la Zona 16 de Educación Especial, relata que en agosto pasado les hicieron un boquete en la pared de las instalaciones para robarles todo el equipo de electrónica, como cañones, computadoras, proyectores y aparatos de sonido. Estima que perdieron objetos por un valor de 100 mil pesos. “Afecta porque tenemos muchos problemas para recabar fondos, las familias son humildes y, a lo mucho, pueden dar 50 pesos al mes. Algunos no tienen ni para el camión. Todo se obtiene con donativos o eventos organizados por los padres. Cada vez que nos dejan en la calle (por los robos) implica un atentado. Un riesgo para el personal”.Además del daño económico, acentúa que realizaban acciones de capacitación de maestros que suspendieron por falta de equipo.En menos de un año, recuerda, han padecido dos robos: uno fue en diciembre y otro en agosto pasados. Aunque tienen seguro, no recibieron recursos por los eventos anteriores. Ahora volverán a hacer los trámites ante la empresa.Aunque en el día tienen a la Policía Escolar, quienes han forjado lazos de proximidad y atención oportuna, en las noches es cuando padecen el problema.Yolanda Ábrego, directora del Centro de Atención Múltiple (CAM) “Sabino Cruz López”, localizado a un costado, relata que cuando se metieron a robarles hace tiempo, lograron atrapar a los ladrones. “Y los llevamos a la Policía, pero nos dijeron que los dejáramos libres. Fue una experiencia amenazante”.La Comisaría de Guadalajara desglosó que las afectaciones por robos a 542 escuelas del municipio, ya sean públicas o particulares, suman 14.1 millones de pesos, entre enero de 2015 y el 9 de septiembre de 2019.Vía Transparencia, la dependencia compartió que en ese periodo atendieron 699 reportes por robos en planteles escolares; de los cuales 146 fueron centros privados y 553 públicos. Las pérdidas en los centros privados suman 5.4 millones de pesos y, en las escuelas públicas, 8.7 millones.El robo más cuantioso fue de un millón de pesos en una escuela privada. El evento ocurrió el 30 de diciembre de 2017 en la zona Centro.El segundo fue en noviembre de 2016, en otro centro particular de la colonia Lafayette: se calculó en 700 mil pesos.En julio de 2017 atracaron un plantel a cargo de autoridades públicas en Analco, con afectaciones por medio millón de pesos.Las colonias con más daños fueron las siguientes: Autocinema (20 ilícitos), Aldama Tetlán (19), Lomas del Paraíso (17), Independencia (16), El Santuario (16) y Unidad Habitacional 2001 (16).Este medio buscó entrevista con la Comisaría de Guadalajara para detallar operativos al respecto, pero no se tuvo respuesta.En un plantel educativo de la colonia Loma Chica, en Zapopan, acababan de estrenar aula interactiva. Sin embargo, pocos días después les desmantelaron cañones y robaron toda la instalación de proyectores, recuerda un académico, quien pidió omitir su nombre por temor a represalias de grupos delincuenciales.“Cuando trastocan eso te quitan la tranquilidad. Los alumnos llegan y la noticia fue esa: robaron en la escuela. Luego ven las rejas. A las nuevas generaciones les toca una escuela enjaulada. La ventana está llena de cuadros de rejas… no es muy gratificante. Es violencia simbólica”.Detalla que un salón normal tiene un pizarrón mientras que el aula electrónica se conecta con una computadora, cuenta con acceso a internet y los beneficios que éste brinda. También tiene audio y los profesores pueden mover los dedos para explicar sus clases en el pizarrón. De esa forma los estudiantes prestan más atención y aprenden más rápido.Comenta que sí les hicieron válido el seguro porque los objetos estaban dentro del inventario, pero que la empresa debe acudir a realizar la instalación, lo que todavía no ha ocurrido porque hay una lista de espera. “Fue un daño tremendo porque apenas acababan de invertir, y con el dinero de los padres de familia alcanza para lo esencial”.GUÍALa directora de Mexicanos Primero Jalisco, Paulina Hernández Morales, comenta que cada vez son más los docentes que les manifiestan sobre distintos eventos de robos o actos de vandalismo en sus planteles. “La delincuencia no respeta los lugares en los que los niños ejercen su derecho a aprender”.Protocolo en caso de robo en los plantelesSigue: #DebateInformador¿Qué opina de la seguridad que brindan los Ayuntamientos a las escuelas o centros universitarios?Participa en Twitter en el debate del día @informador
