Aunque está ubicado en una zona considerada de alto riesgo de contagios de COVID-19, el tianguis El Baratillo volvió a instalarse este domingo tras la suspensión de actividades de la semana pasada. El Ayuntamiento de Guadalajara informó que habilitaron cinco filtros sanitarios para la medición de temperatura y entrega de gel sanitizante. De acuerdo con reportes de visitantes, no fue estricta la aplicación de medidas sanitarias y de distanciamiento social, pues en algunos puntos del tianguis compradores y locatarios se brincaron los filtros y se registró la aglomeración de personas. Tan sólo en El Baratillo se instalan alrededor de 10 mil puestos, lo que representa unos 20 mil vendedores más visitantes.También volvió a instalarse el tianguis de Polanco. En un comunicado, autoridades municipales reportaron que realizaron recorridos de supervisión para corroborar que todos los puestos instalados cumplieron con los compromisos establecidos. Recordaron que esta semana el llamado a no instalarse es para los comerciantes de los tianguis Miravalle, que opera los lunes, y el de 5 de Mayo, que se instala los martes.Por otro lado, luego de 10 semanas de haber suspendido actividades como una medida de corresponsabilidad, comerciantes del tianguis de Santa Tere, en coordinación con el Gobierno de Guadalajara, realizaron este domingo el primer ensayo para la implementación de las medidas sanitarias requeridas para su operación como instalar filtros sanitarios.La semana pasada vendedores de los tianguis se manifestaron para que se les permitiera instalarse, aunque persiste el riesgo de contagio. Las autoridades municipales condicionaron la operación a que se respetaran las medidas preventivas. IM