Hasta mayo, las denuncias por violencia intrafamiliar aumentaron en Jalisco en comparación con el mismo periodo de 2019, al pasar de cuatro mil 318 casos a cuatro mil 896; es decir, 13% más, reveló el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).Dicho incremento ocurrió durante la pandemia por COVID-19, cuando organizaciones como el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem) advirtieron que así sucedería debido a que las víctimas se encuentran encerradas con sus agresores.“De por sí, ya existe una problemática de violencia contra las mujeres en el Estado y no se tomó ninguna medida adicional para que eso no se agudizara”, señaló Guadalupe Ramos Ponce, integrante de la organización.Advirtió incluso que la incidencia es “mucho mayor”, pues las denuncias provienen principalmente de la Zona Metropolitana, y “lo que ocurre en las zonas rurales, y sobre todo en las zonas indígenas, es un abandono total para la atención de la violencia”.En su opinión, fue “lamentable” que las autoridades habilitaran la línea 911 para violencia intrafamiliar, pues ya está saturada debido a la pandemia.Y mientras en Jalisco no se tomaron medidas adecuadas, en otros estados, como Nuevo León, se lanzó un servicio de denuncia virtual que es atendido por una agente del Ministerio Público.“Lo que te muestra un poco es que las vidas de las mujeres poco importan y por eso no se generan políticas públicas de prevención y atención”.
