Lunes, 18 de Noviembre 2024

Vinculan mala calidad del agua en Guadalajara a construcción de la Línea 3

La conclusión de los académicos de la UdeG se da al verificar que las 48 colonias con mayor afectación en la calidad de su agua se encuentran en los alrededores de la nueva línea 

Por: Siboney Flores

Señalan que la falta de capacidad técnica y la falta de plantas tratadoras son parte del problema de agua turbia. ESPECIAL/Siapa

Señalan que la falta de capacidad técnica y la falta de plantas tratadoras son parte del problema de agua turbia. ESPECIAL/Siapa

Académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) aseguraron que la construcción de la Línea 3 (L3) del Tren Ligero ocasionó afectaciones en el agua que se distribuye en 48 colonias, ubicadas en los alrededores de la línea y que han reportado la presencia de agua turbia y con olor.

Alicia Torres, profesora de la UdeG reconoció que “se mejoró la vialidad con la llegada de la Línea 3, pero sí tuvo un impacto (ambiental), trajo consecuencias a un sistema (de agua) de por sí bastante vulnerado”.

La conclusión de los académicos se dio al graficar las 48 colonias con mayor afectación en la calidad de su agua y se encontró que todas se encuentran en los alrededores de la nueva línea. Refirieron que la causa son las obras que ocasionaron un daño en los acueductos de agua que entregan el servicio a las colonias afectadas.

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Además, enfatizaron que otros de los daños a la calidad del agua son la construcción de infraestructura vial como los pasos a desnivel, la movilidad masiva, temblores y lluvia.

Sobre las restantes 100 colonias de la metrópoli que el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) registra con afectaciones en la calidad de su agua, refirieron que trabajan en la investigación.

En las colonias afectadas, explicó el maestro Antonio Rocha, los vecinos llevaron muestras del agua que reciben a laboratorios y se encontró exceso de cloro, sustancias contaminantes, metales pesados, turbiedad y mal olor, que se relacionan a afectaciones de salud como enfermedades en estómago, piel y vías respiratorias, pues se utiliza para el lavado de ropa, lavado de alimentos y aseo personal. Agregaron que la problemática abarca a las diferentes clases económicas de la ciudad.

El maestro Juan Pablo Rojas explicó que una de las problemáticas es que no existe transparencia ni gestión del recurso del agua por parte de las autoridades correspondientes al suministro y calidad del agua como la Secretaría de Gestión Integral del Agua, Comisión Estatal del Agua, Siapa, Comisión Nacional del Agua (Conagua) y organismos de atención que no pertenecen al Siapa, pero hacen distribución del agua en municipios. 

Agregó que desde 2007 existe un manual de la Conagua para el manejo y distribución, pero no se usa, pues “las dependencias creen que es suficiente con lo que hacen, pero por parte de la academia hay pruebas de que si se necesitan diferentes procesos de tratamientos al agua, una de las afectaciones mayores se da en los mantos freáticos”.

Agua no es potable en la metrópoli

Por su parte Antonio Gómez, también académico, aseguró que “el agua en la metrópoli no es potable, pese a lo que digan las autoridades, un agua potable se podría consumir desde el grifo y si lo hacemos podemos correr riesgos en nuestra salud. Científicamente eso (que dicen las autoridades) no es posible. Clorificar el agua, no es potabilizarla”.

Explicó que la NOM 127, de 1994 y actualizada en el año 2000 es obsoleta. “En Europa se verifican y modifican las normas cada seis meses y aquí llevamos 26 años con la misma. si hablamos de esta norma dice que no debe de tener bacterias, ni ser turbia ni tener olor”.

“Aquí existe un error en el proceso del agua. Cuando se clorifica. El agua debe de llegar a un sitio y permanecer ciertas horas, pero aquí lo que se hace es clorificar dentro de las tuberías y el nivel de cloro en alta cantidad es un problema de salud porque es altamente tóxico. La Agencia de Medio Ambiente recomienda entre una a tres partes del cloro y aquí se utiliza hasta nueve, diez o veinte partes”.

Aseguró que la falta de capacidad técnica y la falta de plantas tratadoras que permitan separar nanomateriales, antibióticos y hormonas del agua son parte del problema. Negó que las afectaciones del agua correspondan al estado de las tuberías, tal como lo aseguró el SIAPA ante los reclamos de los ciudadanos afectados.

Afectaciones renales por mala calidad del agua son en toda la región de Jalisco

Alicia Torres reconoció que las afectaciones renales y de salud en habitantes del municipio de Poncitlán y de la Ribera de Chapala surgen por la mala calidad del agua que reciben. También, explicó que esta problemática se amplía a toda la Metrópoli y sus alrededores.

“Algunas de las localidades que han visto casos similares son a las que se encuentran en los alrededores del Río Santiago, esta problemática es regional, pero a nosotros (en la Zona Metropolitana de Guadalajara) nos tocó vivirla hasta el final. Antes se les decía que el Río Santiago estaba contaminado y no les preocupaba porque pensaban que estaba lejos, pero cuando se enteran que el agua de su casa proviene de ahí se preocupan”.

¿De dónde viene el agua que recibimos en la Metrópoli?

Los expertos explicaron que el agua que recibimos proviene del Lago de Chapala, Río Santiago, Sistema de Pozos y la Presa de Calderón.

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