El pasado 6 de junio, un motociclista falleció tras un accidente en el que perdió el control y se estrelló contra la banqueta y un poste, para luego impactarse en la parte trasera de un camión de la Ruta 623. El percance sucedió en Bosques de la Victoria en Guadalajara.El Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes de Jalisco (CEPAJ) revela que existe un aumento en las muertes de estos conductores: en 2023 fallecieron 91 personas, 20 más que el año anterior.Pese a los riesgos, los motociclistas no toman las medidas preventivas e incumplen con la ley: principalmente conducen sin casco certificado y con tres personas o más.Por ello, la Secretaría de Transporte, el CEPAJ y los Ayuntamientos de Zapopan y Guadalajara iniciaron una campaña para brindar información sobre el uso del casco certificado, cuyo uso será obligatorio a partir de hoy, de acuerdo con la Ley de Movilidad, Seguridad Vial y Transporte. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los cascos certificados pueden reducir hasta 39% las probabilidades de muerte y hasta 72% las posibilidades de sufrir lesiones graves en caso de un accidente.Estos datos resaltan ante la cantidad de accidentes en el Estado. Por ejemplo, el director del CEPAJ, José Parra Sandoval, menciona que 67% de los motociclistas no portan el casco certificado en Guadalajara.Este medio de comunicación documentó que, durante una hora en el cruce de Federalismo y Tratado de Campeche en la Colonia Auditorio de Zapopan, 90 de 265 motociclistas que pasaron no portaron cualquier tipo de casco. Otras cinco motocicletas circularon con tres pasajeros. Luis Carlos Ramos Gutiérrez, director de Cemovial, Cursos Especializados en Motociclismo y Vialidad, insiste en la necesidad de que las personas utilicen los protectores adecuados. “Debemos entender que el hecho de usar equipo de protección no es para evitar una multa, es para protegernos”. Desde hoy, el uso de casco certificado para motociclistas será obligatorio en Jalisco, de acuerdo con la Ley de Movilidad, Seguridad Vial y Transporte del Estado. La Secretaría de Transporte, el Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (CEPAJ), los municipios de Guadalajara y Zapopan, así como diversas organizaciones de la sociedad civil, están promoviendo activamente esta medida.Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso de cascos certificados puede reducir en 39% las probabilidades de muerte de los motociclistas en caso de accidente y en 72% las lesiones graves. José Parra Sandoval, titular de CEPAJ, destacó que el casco certificado es crucial para salvar vidas en situaciones de caída o traumatismo.“El casco integral debe cumplir con normas oficiales, que se encuentran en la parte posterior del casco. Las certificaciones aceptadas son DOT (Department of Transportation), ECE (United Nations Economic Commission for Europe) y NOM (Norma Oficial Mexicana),” explicó Parra Sandoval.Entre los diferentes tipos de cascos, el integral es el más recomendado. A diferencia del modelo tropical, que sólo cubre la parte superior del cráneo, o del semicasco, que protege la columna cervical y el cráneo, el integral ofrece una cobertura completa. Este casco cubre la barbilla, la nuca, el cráneo y el rostro, y está equipado con una careta para proteger la cara en caso de un derrape. Además, cuenta con un amortiguador interior para reducir el riesgo de lesiones en caso de impacto.El costo promedio de los cascos certificados es de aproximadamente 2 mil pesos, aunque los precios pueden variar desde 800 hasta 13 mil pesos, según el proveedor. Es importante tener en cuenta que los cascos tienen una durabilidad certificada de cinco años. Sin embargo, su efectividad puede verse comprometida si el casco sufre un golpe severo, como en un accidente. Parra Sandoval enfatizó que es crucial reemplazar un casco después de cualquier impacto significativo.Para aquellos que no cumplan con la normativa, las multas oscilarán entre 10 y 30 UMA, lo que equivale a entre mil 085 pesos y 3 mil 257 pesos, según la ley de movilidad estatal.Esta medida busca incrementar la seguridad de los motociclistas y reducir el número de accidentes y lesiones graves en la región. La implementación efectiva del uso de cascos certificados es un paso importante hacia la mejora de la seguridad vial en Jalisco. Pese a que la nueva Ley de Movilidad, Seguridad Vial y Tránsito del Estado de Jalisco establece en su artículo 120 que las empresas o comercios que vendan motocicletas deben cerciorarse de que la persona compradora haya iniciado su trámite de registro y emplacamiento antes de entregar el vehículo adquirido, algunas de estas empresas han relajado la medida, entregando la moto a la compra inmediata.En el tiempo que tiene la persona compradora para iniciar el trámite de emplacamiento, cuyos documentos debe presentar en la tienda al momento de recoger el vehículo. Si la persona no lo hace y desea retirar el vehículo el mismo día de la compra, debe firmar una carta responsiva entregada por la tienda antes de que se le entregue el artículo. De acuerdo con las estadísticas del Inegi sobre “Vehículos de motor registrados en circulación”, el número de motocicletas en México ha aumentado significativamente. Mientras que en 2018 había 475 mil 844 motocicletas registradas, para el cierre de 2022 esa cifra ascendió a 733 mil 824.José adquirió recientemente una motocicleta para ampliar las rutas de reparto de aguas en su negocio. Este tipo de vehículo, según él, le permite reducir tanto el tiempo como los costos operativos. “Si usara la camioneta para todas las rutas de reparto que realizo semanalmente, gastaría alrededor de tres mil pesos en gasolina. Con la moto, el gasto se reduce a mil 200 pesos”, destacó.Patricia Martínez, titular del Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan), reconoció el crecimiento desmedido de las motocicletas en su ponencia titulada “Retos y oportunidades de la movilidad en el AMG de cara al 2024”, durante la inauguración del Seminario de Movilidad del ITESO. Martínez indicó que este aumento en el uso de motocicletas representa un desafío significativo para los gobiernos estatal y municipales, ya que contribuye a la motorización en lugar de promover modelos de transporte sustentables.Para abordar este problema, Martínez sugirió que la Mesa Metropolitana de Movilidad debería ser la primera instancia para desarrollar estrategias que permitan entender mejor los fines para los cuales se utiliza este tipo de transporte. Estos fines incluyen el reparto de mercancías y alimentos, así como el traslado hacia empleos y escuelas. A partir de esta comprensión, se podrán buscar soluciones para un uso más ordenado y eficiente de las motocicletas.El 4 de septiembre, se informó que, por primera vez en 2022, se incorporaron más motocicletas al padrón vehicular de Jalisco que automóviles o camionetas. Expertos atribuyen este fenómeno a deficiencias en el transporte público, el aumento de los costos de los combustibles y el crecimiento de las plataformas de reparto. CT
