A pesar de que están en proceso de regularización, el presidente de la Asociación Jalisciense de Grúas, José Tomás Orozco, denuncia que la corrupción sigue y los casos se han multiplicado, ya que los operadores de las unidades de arrastre irregulares se adueñan prácticamente de los alrededores del parque Metropolitano, La Estancia, Providencia, Centro Médico de Occidente del IMSS y mercado Felipe Ángeles, en donde la Policía Vial infracciona a los vehículos mal estacionados.Por ley, debe operar una “cabina única” a la que se debe llamar para solicitar los servicios de grúas, tras un choque, una falta administrativa o algún delito. Sin embargo, la realidad es otra: “Al no estar registradas, no hay control ni transparencia. Se presta para actos de corrupción y, obviamente, utilizan grúas piratas, ya que esos servicios y operativos no fueron solicitados desde la ‘cabina única’. Ellos están levantando vehículos en zonas prohibidas y esperan a que llegue el dueño… y ahí es donde les exigen dinero, con la intención de evitar el corralón”. Así es como los conductores les pagan en efectivo para evitar toda la burocracia que representa sacar el auto de los depósitos vehiculares.La “cabina única” está instalada en la Secretaría de Transporte y la coordina la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco, que está al mando de la Policía Vial.José Tomás Orozco estima que hay 150 grúas piratas, pero desconoce quiénes están detrás. Ante la queja de vecinos de La Estancia en Zapopan, acentúa, las grúas que han visto circular por la colonia son irregulares. “No hay control. Te das cuenta porque las unidades no traen rótulos o razón social… ni número telefónico. No dan nota. No traen placas ni número económico”.La Asociación solicita operativos para erradicar las grúas piratas.