Por alcanzar el camión, Christian llegó corriendo a la parada. Cuando estaba por subir a la unidad, un ciclista se estrelló contra él. Ambos sufrieron lesiones. Este hecho en el cual se pone en riesgo a los pasajeros no es aislado. Es recurrente que los usuarios del transporte público tengan que “torear” a los ciclistas cuando se disponen a abordar un autobús en diferentes puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Un ejemplo de esto se observa diariamente en avenida Ávila Camacho, a la altura de plaza Patria. En este punto la ciclovía atraviesa el área de abordaje y descenso de pasajeros. Sin embargo, no hay ninguna clase de adecuación o señalética preventiva que evite accidentes en esta zona que fue remozada como parte del proyecto que integraron las obras de la Línea 3 del Tren Ligero. “Sí es un riesgo estar esperando el autobús, porque luego viene una bicicleta, a veces hasta una moto y es peligroso para nosotros”, dijo Christian.“Corren riesgo tanto ellos como nosotros. Tenemos que esquivarlos para evitar un accidente, debería haber algún semáforo o algo para prevenir esto, porque cuando el de la bici viene con velocidad puede pasar algo grave. Cuando bajas del camión no alcanzas a ver”, comentó Juan.De acuerdo con Yeriel Salcedo, miembro del Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte de Jalisco, hace falta mejorar el diseño de la infraestructura vial de las ciclovías en los paraderos, así como mejorar la difusión de cultura vial para los ciclistas.“Ese tipo de diseño está mal, no debería ser así, lo que se pide es que sea un paradero con una isleta a nivel del machuelo, como en avenida La Paz, donde la gente no tiene que bajar de la banqueta, porque esto de entrada lo hace inaccesible para gente usuaria de silla de ruedas que va a tomar el camión y los expone a los ciclistas”, explicó Salcedo, quien también es encargado del Programa de Movilidad Sustentable del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y participa en el grupo GDL en Bici.En avenida La Paz hay rampas que obligan a los ciclistas a reducir la velocidad para prevenir accidentes con peatones. Salcedo añadió que las ciclovías deberían tener vibradores para invitar a los ciclistas a que disminuyan la velocidad, así como señalética que les avise que la zona es preferencial para los peatones.“Va por el diseño de la infraestructura, hay que buscar el mejor para este tipo de espacios y tratar de minimizar la dificultad de accesibilidad de las personas al transporte público. Hay otros diseños donde la ciclovía se va por detrás de las bancas del paradero del camión”, agregó. Diversos colectivos, así como el Observatorio de Movilidad, han insistido a las autoridades municipales de la metrópoli que refuercen la difusión de cultura vial para los ciclistas, pues pocos conocen el Manual de Ciclismo Urbano Metropolitano que se puso en marcha desde la administración de Aristóteles Sandoval Díaz. “Nos falta mucho en invertir, en educar y sensibilizar a los ciclistas. El año pasado se hizo una nueva edición del Manual del Ciclista, pero sólo imprimieron 500 ejemplares. No se ha logrado una difusión profunda que pueda permear”. Los Gobiernos de Guadalajara y Zapopan crearon el programa Luchadores Viales, que pretende promover las responsabilidades y derechos de los ciclistas. Y tiene la plataforma Mapa Ciclista con información necesaria para pedalear con seguridad, además de la Biciescuela gratuita. El número de fallecimientos por atropellamientos en Jalisco ha ido en aumento en los últimos años. En 2023 fueron 147, así como 127 en 2022, según el Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes en Jalisco.El Reglamento de la Ley de Movilidad, Seguridad Vial y Transporte del Estado, que entró en vigor el año pasado, no establece sanciones para ciclistas que van en sentido contrario, o los que circulan por las banquetas, poniendo en peligro a los peatones. Ni considera castigos para los que no usan casco o no respetan la luz roja de los semáforos (deben hacerlo como cualquier otro vehículo). El uso correcto de este vehículo es clave, por ejemplo, para los que forman parte del sistema de MiBici Pública, que opera en la metrópoli desde el 2014. En el contrato que se incluye en el sitio de internet se especifica que un usuario no podrá gozar del Seguro de Gastos Médicos luego de un accidente si utilizó de forma inadecuada una unidad.