A “Josué” le robaron su camioneta en un retén ilegal cuando circulaba de La Barca a Michoacán. Hombres armados y con insignias de un cártel le cerraron el paso con dos vehículos.“Se bajaron ocho con cuernos de chivo y armas cortas… me pidieron tarjeta de circulación, licencia e INE. Me subieron a la parte de atrás. Vimos dos camionetas de policías y pensé que se armaría la balacera, pero no, sólo nos dejaron pasar. Pararon un camión en la carretera y me bajaron en la central de La Barca. No denuncié porque tenían mis datos”. El pasado 13 de junio, el Gobierno de Estados Unidos (EU) emitió una Alerta de Viajes para sus habitantes que pretenden visitar México, posicionando a Jalisco como una Entidad a la cual deberían “reconsiderar viajar” debido a los “delitos violentos entre grupos del crimen organizado, balaceras que han cobrado la vida de inocentes y donde ciudadanos estadounidenses han sido víctimas de secuestro”.El llamado menciona como puntos de riesgo la frontera entre Jalisco y Michoacán, la Carretera Federal 80 (en la zona de Cocula) y la libre 544 (entre Mascota y San Sebastián).Sin embargo, a través de redes sociales usuarios denunciaron otros 14 tramos carreteros “inseguros”. “Tomás” contó que iba con su familia por la Carretera 604 (El Refugio-Ahualulco) cuando antes de llegar a Nayarit un convoy lo rodeó. “Armados y encañonándonos se acercaron a pedir que nos identificáramos. Uno nos reconoció y les gritó que éramos conocidos. Se subieron a los carros y se fueron”.“Julián” es motociclista. Compartió que viajaba hacia Yahualica por la Carretera 201 (que continúa hasta Zacatecas) y en un puente dos camionetas bloquearon el paso. “Hombres armados me preguntaron que a dónde iba. Luego me dijeron: ‘Le sugerimos que se regrese, por su seguridad’”.El martes pasado, el gobernador de Jalisco aseguró que en el Estado “no existen retenes ilegales” y rechazó las afirmaciones del cardenal José Francisco Robles Ortega, quien denunció esta práctica en la zona de Totatiche y Villa Guerrero.Hace dos años, Luis, quien vive en Guadalajara, visitó Maruata, una de las playas ubicadas en el Estado de Michoacán. Cuenta que acudió acompañado de su familia, cuando un retén lo detuvo.“Nunca los había visto y sí nos asustamos, pensamos que eran policías, pero no estaban vestidos con uniformes. Sí nos asustamos mucho pero gracias a Dios no nos pasó nada, sólo nos preguntaron hacia dónde íbamos. No volveríamos a regresar porque ya no sabemos si la inseguridad empeoró”. Tiempo después descubrió que eran retenes no oficiales. De acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, no se recomienda que los ciudadanos americanos visiten las carreteras que colindan con esa Entidad.Además, en este mes, emitió una alerta de seguridad para que sus connacionales eviten algunas carreteras. En el caso de Jalisco, solicitó no trasladarse por otras dos vías debido a la “delincuencia y el secuestro”. Las autoridades extranjeras remarcaron que había peligro causado por los grupos organizados. “Incidentes de balaceras entre grupos criminales han herido o matado a transeúntes inocentes. Ciudadanos americanos han sido víctimas de secuestros”.Según el Departamento de Estado, las otras carreteras a evitar son la Carretera 80 y la Carretera 544 (Libre a Puerto Vallarta).Fue el martes pasado cuando el Gobernador de Jalisco aseguró, luego de una denuncia pública hecha por el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega tras haber sido retenido en la zona de Totatiche y Villa Guerrero, que en nuestro Estado "no existen retenes ilegales", y que aquí las autoridades garantizan el libre tránsito de las personas. "No hay presencia de ningún retén en ninguna carretera de Jalisco, así de claro y de contundente”, dijo el mandatario.Para el investigador en materia de seguridad de la Universidad de Guadalajara, Arturo Villarreal Palos, la declaración del Gobernador fue "desafortunada" y carente de empatía no solo con la denuncia del Cardenal, sino también con las víctimas testimoniales que dan cuenta de que los retenes sí existen, y quienes no denuncian por miedo a una venganza por parte del crimen organizado que toma sus datos.Para el especialista, si bien no es tema de acción única del Estado, sino especialmente de la Federación, es necesario que el Gobernador lo reconozca y promueva políticas en conjunto con la Federación para erradicar estas prácticas del crimen organizado.Por último, explicó que los retenes ilegales son emprendidos por los grupos criminales, en primer lugar, para mostrar su control territorial, y en segundo lugar para evitar "infiltrados" en los sitios que gobiernan, por lo cual mantienen el control de información de quiénes entran o salen de ellos.