La ampliación del periodo vacacional de seis a 12 días en el primer año laborado (que aumentará hasta 35 conforme el tiempo que lleves en tu empleo) fue una buena noticia para los tapatíos. Algunos señalan que tomarían los días de corrido y otros prefieren dividirlos, según los vayan necesitando. En un sondeo realizado por este medio, Pedro Ramos, trabajador de tiempo completo, aseguró que en el caso de que apruebe la reforma a Ley Federal del Trabajo, él tomaría sus 12 días completos en la idea poder aprovechar el tiempo para arreglar cosas en el hogar y poder salir de vacaciones con su familia sin la prisa de estar contando los días. Esta misma fue la consideración de Iván Alejandro Suárez, quien apuntó que “ya era momento de dar este paso en favor de los trabajadores”; refirió que en su caso lo mejor sería tomar los 12 días de su primer año laborado, el cual está próximo a cumplir, debido a que esto le brinda la posibilidad de planificar salidas de la ciudad y aún así tener días para estar en casa. “Los días que nos daban no eran suficientes, creo que es un beneficio tanto para las empresas como para lo colaboradores, que se amplíe la jornada de vacaciones, a mi me gustaría tomarlos completos, ya programar algún viaje, algo que tengas que hacer que en la casa, tienes tus vacaciones y los tomas completo”, afirmó. Sin embargo, las consideraciones positivas para tomar los días de vacaciones de manera corrida no son las mismas entre toda la población. por su parte Luz Díaz, trabajadora de una compañía de tecnología señaló que debido a la naturaleza de su labor le sería imposible dejar su trabajo durante 12 días continuos o más, debido a que sus tareas deben tener una continuidad. Aseguró que en su caso lo ideal sería poder dividir sus días de vacaciones por diferentes periodos de tiempo, ni siquiera seis días por semestre, sino un tema de proyecciones bimestrales o trimestrales que le permitan darle continuidad a su trabajo sin inconvenientes, pero que también le brinde la oportunidad de descansar de vez en cuando. “Yo creo que está bien para la ciudadanía, pero para la empresas no sé si esté tan bien, porque cambiarían las compensaciones que tiene cada empresa, va a variar y creo que el mexicano todavía abusamos de las vacaciones; yo los tomaría de manera salteada por la responsabilidad que tengo, en caso de que los pueda tomar, yo lo haría de manera programada, revisando muy separado”, acotó. A esta postura se sumó, Jesús Luna Villaseñor, docente de escuela privada, quién apuntó que la perspectiva de tomar todos los días de corrido por año trabajado no beneficia a los trabajadores que no cuentan con un sustento económico firme que les permita “darse el lujo de ausentarse durante semanas” sin generar más ingresos. El profesor señaló que tras la pandemia por COVID-19, grandes sectores de la población se enfrentaron al desempleo y fuertes crisis económicas que aún continúan repercutiendo en la economía de las familias, por lo que tomar 12 o más, dependiendo de los años laborados, no sería una posibilidad de la que él podría gozar, sino padecer. “Venimos de un periodo de ampliamiento de una tasa de desempleo, de una cuestión de necesidad muy grandes, aumentar las cuestiones de las vacaciones beneficia para las personas que tienen empleo, para las personas que se quedaron sin empleo,que están tratando de reconstruir o restablecer una economía es un tanto perjudicial, la cuestión económica a largo plazo y todo lo que implica en distintas áreas de la sociedad son dimensiones muy amplias”, manifestó. La actual Ley Federal del Trabajo, así como la reforma que aprobaron los senadores, señala que los trabajadores que acumulen un año de trabajo deben tomar su periodo vacacional de manera continua sin la posibilidad de dividir los días de este goce.
