La comunidad estudiantil participará en la megamarcha en defensa de la Universidad de Guadalajara (UdeG) el próximo jueves porque es la más afectada por el “maltrato” presupuestal del gobernador de Jalisco, asegura Javier Armenta, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), quien espera que 70 mil alumnos se movilicen para exigir que se garanticen los espacios y los programas educativos que están en riesgo por la falta de recursos estatales. A esa cifra se sumarán los directivos, el personal docente y administrativo de la casa de estudios.El líder estudiantil advierte que la actual y las próximas generaciones son afectadas por la falta de la apertura de espacios en las preparatorias pendientes y por no completar la habilitación de los Centros Universitarios de Tlajomulco o Tlaquepaque. “Lo que busca el gobernador es castigar a la Universidad porque no es su aplaudidora, porque los investigadores universitarios alzan la voz frente a la situación de los desaparecidos, porque cuestionan la atención a la contaminación del río Santiago y los temas medioambientales. El gobernador no acepta la crítica”.Ante la falta de recursos, exige consolidar el Centro Universitario de Tlajomulco (que dará educación a más de 30 mil jóvenes), construir el Centro Universitario de Tlaquepaque y las nuevas preparatorias de Tonalá, Guadalajara y Tlajomulco, así como más becas y apoyos para estudiantes.Comenta que también faltan recursos para atender la deserción de los jóvenes afectados por la pandemia, porque perdieron su trabajo, o por cuestiones familiares o de salud mental. “El gobernador está más preocupado en pagarle 50 millones de pesos a Checo Pérez por un patrocinio (para la Fórmula 1). Los estudiantes no nos sentimos representados por ese tipo de decisiones. Es importante que alcemos la voz y participemos en esta lucha, porque somos principalmente quienes pagamos las facturas de las malas decisiones del Gobierno”.Afirma que el problema del gobernador no es económico y planteó que haberle quitado 140 millones de pesos al Museo de Ciencias Ambientales es un castigo a la Universidad por ser crítica.“La gente saldrá a marchar porque ama a su Universidad y porque el gobernador está haciendo mal su trabajo. Y como gasta mal, no hay dinero que le alcance”.En el fraccionamiento donde vive el rector general de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Ricardo Villanueva, ayer un grupo de enmascarados protestó en contra de la casa de estudios.Villanueva acusó que existe una campaña sucia desde el Gobierno de Jalisco previo a la megamarcha que realizarán el próximo 26 de mayo en defensa de la autonomía universitaria, tras el recorte de 140 millones de pesos (MDP) que eran para el Museo de Ciencias Ambientales.“Hoy (ayer) envían a un grupo de personas con máscaras a amedrentar y hacer un bloqueo en el lugar donde vivo yo y muchas familias más. Hay quien no distingue entre lo público y lo privado, les explico la diferencia: El gobernador vive y despacha en Casa Jalisco, que es patrimonio de las y los jaliscienses, yo despacho desde mi oficina, pero mi casa no es un espacio público”, dijo.Añadió que los universitarios “nunca nos escondemos detrás de una máscara. Salimos a marchar dando la cara y con una causa clara. En la campaña sucia, envían a personas que ocultan su rostro, amedrentan y dan mensajes sin sentido”.También pidió una disculpa a sus vecinos por el bloqueo que, dijo, les está afectando personalmente. “A partir de este momento hago responsable al gobernador de mi seguridad y la de mi familia”, remarcó.Gobernador niega participaciónEn respuesta a los señalamientos, el gobernador negó que tuviera algo que ver con las protestas que afectaron al rector general. “No tengo conflicto alguno con la Universidad de Guadalajara, con la Universidad de Guadalajara lo que tenemos es mucho cariño y respeto. Yo estoy muy concentrado trabajando por Jalisco, yo no me voy a distraer en temas que no me tocan, que quien quiera dedicarse a organizar marchas lo haga bajo su responsabilidad”, expresó el mandatario estatal.Lemus pide suspender megamarchaPor su parte, el presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, envió un mensaje al rector de la UdeG para solicitarle que considere suspender la megamarcha. Subrayó que la petición es por un asunto de logística y no por temas políticos, porque desde las 08:00 horas deben desplegar el dispositivo para proteger la manifestación, la cual duraría hasta las 15:00 horas. Y luego viene todo el operativo para la final de futbol, que podría ampliarse con festejos.“Creo que lo mejor para la ciudad y en responsabilidad con nuestros elementos de las policías, tanto viales, municipales, estatales, de la Guardia Nacional, tenemos que dedicarnos a este evento que será el jueves por la noche. Creo que en estos momentos lo que más le puede abonar a la ciudad es apostarle al diálogo, a los acuerdos, a tener respeto siempre. Mi sugerencia, muy respetuosamente, es que esta marcha debería suspenderse”, añadió el alcalde tapatío.Los académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) son afectados por el maltrato presupuestal del Gobierno de Jalisco, ya que no hay recursos para tener un aumento en el pago por hora y prestaciones, explicó Jesús Palafox Yáñez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos (STAUdeG).Recordó que este año la Universidad aprovechó ahorros para concretar un incremento salarial del 7% a los trabajadores que menos ganan, por lo que recriminó que los fondos estatales y federales sólo contemplaron un ajuste del 3.4%, lo que no cubre el impacto de la inflación. “La marcha de este jueves será por principios, no es en contra de nadie, es por el respeto a la Universidad, que le respeten su presupuesto, patrimonio y autonomía. Es una marcha por una causa de dignificar el trato a la Universidad y vamos a solicitar un presupuesto suficiente”.Palafox Yáñez estimó que 12 mil académicos participarán en la megamarcha en defensa de la autonomía universitaria. La Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ) publicó el informe final de la cuenta pública 2020 de la Universidad de Guadalajara (UdeG). La revisión al ejercicio de los recursos públicos concluyó sin cargos.En el proceso de fiscalización, la ASEJ formuló 11 observaciones por un monto de 43 millones 697 mil pesos; todos los señalamientos fueron solventados, atendidos y ninguno se concretó. La Auditoría solicitó precisiones y se aclararon erogaciones en partidas como servicios personales, servicios generales, y la de materiales y suministros. “Durante la ejecución de los trabajos de fiscalización, no se advirtieron irregularidades o inconsistencias que pudieran constituir conductas delictivas por parte de los sujetos fiscalizados, durante el ejercicio fiscal auditado”, expusieron en el reporte.