La coordinadora del Centro de Estudios de Género de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Susana Gabriel Muñiz Moreno, cuestionó la nueva convocatoria para elegir a la presidenta del Instituto de Transparencia de Jalisco.Lo anterior, luego de que el Consejo Consultivo del ITEI se abstuviera de participar en el proceso de Elección de la nueva Comisionada Presidenta del organismo debido a que la Comisión Legislativa Participación Ciudadana, Transparencia y Ética Pública introdujera elementos y criterios en la segunda convocatoria, con procesos que podrían ser subjetivos.“Recientemente se lanzó la convocatoria a la presidencia del ITEI y de las dieciocho personas que participaron, solo una pasó el examen. La convocatoria debió declararse desierta y reponerse, pero, en lugar de eso, el Congreso de Jalisco decidió armar un procedimiento nuevo, introduciendo cinco externos a la ley encargados de calificar a las nuevas aspirantes”, comentó la coordinadora.Resaltó que el Congreso se ha brincado la ley para que los hombres evalúen a las mujeres.Muñiz Moreno, especificó que hasta el momento todo el proceso no ha sido claro e incluso sin respetar a la misma institución que debe de ser independiente.“La actuación del Congreso respecto del proceso del ITEI ha sido turbia desde muchos ángulos: procedimientos al margen de la ley, se fue en contra de la propia opinión del Consejo Consultivo y las instituciones que representa, se ignoró la resolución de un juez de distrito y este nuevo procedimiento no da certeza a las candidatas. A esta lista debe añadirse lo grave que resulta ver aparecer a cinco hombres designados a discreción para decidir a discreción el destino de las candidatas. ¿Cómo es posible que para el Congreso local no fue posible siquiera persuadir a dos mujeres para este grupo de externos?”, acotó.Acentuó que los paneles de expertos conformados por exclusivamente hombres han sido condenados internacionalmente (detalla con los hashtags #Allmalepanel o #NoMoreManels)“Pues son sintomáticos de dos problemas profundos: el desdén hacia las expertas por parte de quienes designan a estos claustros y el hecho de que los hombres resulten más considerados porque haya más hombres en posiciones de autoridad del conocimiento”, dijo.Además, añadió que cualquier escenario proviene de la devaluación del trabajo de las mujeres y se generaliza que los trabajos de los hombres son los expertos.“Está acreditada la parcialidad que resulta de evaluadores que, por su género, ignoran las necesidades y capacidades de otro género, lo que se constituye en un elemento más de discriminación contra las mujeres y aumenta la discrecionalidad en el proceso, incluso por encima de un examen general de conocimientos como del que ha renegado este Congreso”, manifestó.
