Como trabajadora del área médica, a Esther González Hernández le han tocado dos contingencias. La primera fue la de las explosiones del 22 de abril de 1992 en el Sector Reforma de Guadalajara, pues apenas 15 días antes de que se registrara esa tragedia inició como enfermera en el Hospital Civil, donde atendió a pacientes en estado crítico.“Recibía a personas amputadas, algunas tan graves que se morían. Nos prepararon para recibirlos y tuvimos que acomodarlos en el piso a todos, porque no había más infraestructura”, recuerda.Hoy, 23 años después, le toca enfrentar otra contingencia importante: el COVID-19. Ahora como jefa de enfermería.“Es una responsabilidad muy grande, y al entrar a los pisos hay mucho temor todavía. Sobre todo de contagiarnos, salir a nuestras casas y llevar el virus a la familia”.Porque no importa si recibe miles de capacitaciones e instrucciones para ponerse y retirarse los equipos de protección de manera adecuada, en su casa la dinámica cambió.“Uno llega, se retira todo, se pone cloro y los hijos no se acercan hasta que uno se quita el uniforme, se baña y cambia. Pero aun así no podemos darnos abrazos o besos. Cuidamos la distancia porque sabemos que podemos ser portadores asintomáticos”.Desde hace 20 años, Esther festeja el Día de las Madres como una. Tiene tres hijos (20, 16 y 13 años) y en cada festejo su familia solía reunirse para hacer un festival, como en la escuela, en el que cada uno hacía bailables o contaba chistes.Ahora ni un abrazo podrá tener, así que se decidió a hacer una reunión virtual. “Planeamos mandarles un desayuno, carta, un pastel tanto a mi mamá como a mi suegra, y conectarnos todos de forma virtual a una hora para que partan su pastel”.Pero todo ese plan, al menos para ella, podría cambiar de un segundo a otro, pues podría recibir una llamada de emergencia y verse obligada a regresar al hospital.En Jalisco, casi la mitad de las mamás trabajaDe acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para el cuarto trimestre de 2019 en Jalisco había un millón 036 mil 116 mujeres de 15 años y más con al menos un hijo nacido vivo, y quienes además eran económicamente activas. Esto es, 45% de las mamás en el Estado.