Ayer se cumplió el plazo que fijó el gobernador Aristóteles Sandoval para inhumar los 444 cadáveres bajo el resguardo del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJFC), entre ellos los 257 que un tráiler “paseó” por tres municipios de la metrópoli.Sin embargo, el objetivo se cumplió a la mitad: aún quedan 216 cuerpos bajo proceso de toma de muestras y análisis de perfil genético.A través de un comunicado, el Ejecutivo destacó que la Comisión que se creó para dar seguimiento a los trabajos, conformada por dependencias estatales y colectivos que han sesionado en 25 ocasiones, se decantó más por la identificación de las víctimas que por la inhumación.En el documento se indicó que hasta el momento se han inhumado 189 cadáveres y se ha dado certeza a 39 familiares de desaparecidos, quienes lograron encontrar a sus seres queridos. El titular del IJCF, Daniel Barba Rodríguez, resaltó que si bien los protocolos que se aplican en el país señalan que es suficiente una muestra genética para poder inhumar un cuerpo, en Jalisco se buscó ir más allá.“La Comisión revisa que se tenga ya trabajado y procesado el perfil genético, que ya tengamos el resultado, no sólo la muestra. Por eso debemos estar seguros que ya tenemos el total de los perfiles procesados para proceder en consecuencia a la inhumación”, dijo el funcionario.Por otra parte, la procuradora Social de Jalisco, Consuelo González Jiménez, quien encabeza la Comisión, acentuó que de los 444 cuerpos, en cuatro de cada 10 casos se documentó homicidio, feminicidio o muerte violenta. Otras causas fueron accidentes, atropellamientos, caídas, choques, enfermedad y quemaduras.La Comisión Estatal de Atención a Víctimas ha brindado apoyos a 20 familias para la adquisición de criptas, féretros, traslados al panteón y renta de sala de velación.