Por cuidar a su sobrina, quien está hospitalizada por un problema en el hígado, Juana Camacho lleva 15 días durmiendo en los pasillos del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara. Y con la apertura de la nueva área de descanso para familiares de pacientes podrá pasar algunas horas en una cama limpia.“Me pasé a ver y el lugar está de maravilla. No importa que sea en el día cuando vamos a descansar; ya con cinco o seis horas que te puedas acostar cómodamente y con patio para poder lavar ropa”, menciona la originaria de Atotonilco El Alto.Cuenta que su familiar tiene dos semanas en terapia intensiva. Llegó muy enferma y no se ha podido recuperar, pues necesita un trasplante. Y como el tiempo que permanecerá cuidando a su familiar será mayor al esperado, celebra que esas nuevas instalaciones finalmente sean inauguradas.Asunción Torres, de San Pedro Aculco, Zacatecas, será otra de las usuarias que estrenarán el espacio que comenzó a operar ayer por la tarde. Llegó al Hospital Civil hace una semana porque su familiar fue atropellado, y desde entonces ha dormido en sillas. Por eso, aunque le da pena, usará el espacio que le brindaron “de buen corazón”.El director de los Hospitales Civiles, Héctor Raúl Pérez Gómez, recuerda que se podrán ofrecer hasta 50 mil servicios al año. Acota que hubo cuatro días de retraso para abrir el lugar por fallas en los baños. El horario del sitio será de lunes a domingo de 08:00 a 20:00 horas y recibirán principalmente a personas con pacientes hospitalizados que vivan en municipios fuera de la Zona Metropolitana de Guadalajara.“Las personas se quedaban a dormir en una silla, junto a su enfermo, a veces incluso en el suelo. Tendían una cobija y allí descansaban. Lo que queremos es ofrecerles algo muy digno para que con eso descansen más y estén en mejores condiciones”, dijo el funcionario.Hace tres meses, el hijo de Paula Regalado fue internado en el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara (HCG) para tratarlo por neumonía. Luego de varios estudios, los médicos descubrieron que el menor padece hidrocefalia. Y durante su estadía, la mujer y su esposo, ambos originarios del municipio de Yahualica, gastaron 15 mil pesos. Se quedaron sin dinero y ahora deben dormir en el suelo. La madre se turna con su marido para cuidar del menor. Lava su ropa cuando va al baño y come lo que las enfermeras le llevan. Por eso, Paula considera que la nueva área de descanso del HCG les ayudará para recargar energías y asearse mejor. El espacio tiene capacidad para recibir a 128 personas al día (64 por turno) y será gratuito para los familiares de los pacientes hospitalizados. Mónica Ortiz es otra persona que resultará beneficiada. Ella cuida a su hijo de dos años, quien ingresó al área de urgencias tras ser atropellado.Calcula que en tres días de estar allí, ella y su padre han gastado más de mil pesos. A veces intenta descansar en la sala de espera, pero no puede por el ruido de los elevadores, las voces y la actividad habitual. “Estaría bien el área de descanso porque allá no les harían ruido”, comenta. Este medio constató que las habitaciones que ofrecen los hoteles cercanos al hospital tienen precios desde 240 pesos por persona. También hay albergues, aunque los familiares mencionan que allí pagan cuotas voluntarias de recuperación. El Antiguo Hospital Civil informa que la estancia de los pacientes hospitalizados es de siete días en promedio. El director de los Hospitales Civiles, Héctor Raúl Pérez Gómez, indica que la operación de la nueva zona de descanso será de 08:00 a 20:00 horas, pues se ha detectado que los familiares prefieren pasar la noche con sus pacientes. Sin embargo, podrían hacer modificaciones al horario si lo ven necesario. Cada usuario podrá quedarse hasta cinco horas. Pérez Gómez considera que en ese tiempo se puede lograr un sueño reparador. Agrega que los acompañantes deberán ser preferentemente foráneos, aunque también se dará oportunidad a quienes vivan en puntos periféricos de la ciudad. Recordó que los grupos de voluntariado del HCG operarán el espacio, aunque los trabajadores de intendencia y vigilancia mantendrán la limpieza y el orden en ese espacio. “Cada servicio tiene un trabajador o trabajadora social, deberá dar un pase con todos los datos a la persona que está como acompañante. Se cuidará que no entren con algún objeto peligroso”. El director de los Hospitales Civiles, Héctor Raúl Pérez Gómez, calcula que en cinco meses estará listo un tercer comedor para los pacientes. En 2014 se inauguró el primero, que es manejado por grupos de voluntarios, en el Antiguo Hospital Civil. Se invirtieron 1.4 millones de pesos en él.Dos años después, y con una erogación similar, el segundo comedor fue inaugurado en el Hospital Civil Nuevo de Guadalajara. Pérez Gómez detalla que se reparten tres mil raciones de alimentos diarios en los dos espacios. La representante del Voluntariado del Hospital Civil de Guadalajara, Esther Cisneros Quirate, informa que el proyecto del tercer comedor ya se presentó y autorizó. Su costo será similar a los dos primeros, aunque buscarán más patrocinios.“Su lugar será justo enfrente de la nueva área de descanso. Los usuarios no tendrán que pagar, los grupos voluntarios les dan el alimento completo”. La encargada del voluntariado agrega que la nueva área de descanso será fundamental para dignificar la atención, tanto del paciente como de su familiar, ya que el cuidador también necesita atender sus necesidades básicas. Y como regularmente es “muy difícil” que los acompañantes accedan a separarse de su familiar, la labor de los grupos voluntarios es fundamental para darles la confianza de que, mientras estén en el área de descanso, su ser querido va a estar bien atendido. Nuevas áreas para los familiares de pacientes El doctor Jorge Campoy Rodríguez, del Departamento de Ciencias Sociales del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), considera que la nueva área de descanso era una obra más que necesaria para los acompañantes de los pacientes hospitalizados, pues ellos hacen muchos sacrificios para estar con su ser querido.Se enfrentan a problemas de sueño, algo que además es consecuencia de una mala alimentación, e incluso padecen inseguridad porque muchos de ellos no pueden costearse un hotel y duermen en la calle.“Cuando cuidan a un paciente con una enfermedad crónica de larga estancia, hay un síndrome de desgaste del acompañante, por lo que puede terminar incluso más enfermo”. Puntualiza que esa iniciativa es muy importante, por lo que todos los hospitales deben replicarla y adaptar espacios para descanso de los acompañantes.“Los bancos de alimentos podrían jugar un papel importante. A la par de lo que están ofreciendo podrían acompañar a los enfermos y, en lugar de darles el recurso económico, un servicio de comedor y descanso”. La delegación Jalisco del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) destina un presupuesto cercano a 140 millones de pesos por año para pagar el transporte de pacientes y sus acompañantes a hospitales de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) desde diferentes puntos del Estado. Los municipios que generan más traslados son San Juan de los Lagos, Arandas, Tala, Ameca y Ciudad Guzmán.Marcelo Castillero Manzano, delegado del IMSS en el Estado, informa que en promedio trasladan 50 mil pacientes cada mes, gracias a un contrato que suscribieron con una compañía de autobuses que habilitó rutas específicas para recoger a los pacientes. También los apoyan en caso de que el trayecto deba ser en ambulancia. Castillero afirma que también ayudan a cada acompañante con un salario mínimo por día. Los principales diagnósticos para traslado son: insuficiencia renal crónica, análisis clínicos especializados, embarazo, rinitis alérgica o traumatismos diversos. Menciona que también cuentan con el proyecto sillas-cama, un programa en el cual varias empresas privadas o personas físicas donan los muebles. “Se pensó para pacientes pediátricos. En el día, la mamá, el papá o acompañante están con una silla y en la noche la usan como catre”, comentó.Además, afirma que se mejoraron las salas de espera para los acompañantes, ya que muchas no tenían baño o estaban al descubierto. Y para no descuidar la parte emocional, a los acompañantes de los pacientes se les brindan pláticas en temas de salud, alimentación o cuidados. La apertura del nuevo espacio para familiares de pacientes del Hospital Civil demoró, pues fue hasta ayer que se comenzó a brindar el servicio, cuando se dijo que iniciaría el pasado 11 de septiembre. Y todo, por un problema con el drenaje. El director de los Hospitales Civiles, Héctor Raúl Pérez Gómez, reconoció que la demora fue por problemas en los baños, ya que allí se acumulaba el agua y descubrieron que había una obstrucción. “Nos llevó días adicionales; fue un poco engorroso el trabajo”.
