Una ciudad de “15 minutos” es aquella que puede acceder a cualquier espacio de convivencia social o laboral en distancias no mayores a los 15 minutos, como la escuela, el supermercado, un parque o el trabajo, según el concepto impulsado por Carlos Moreno, urbanista y científico francocolombiano.Sin embargo, en la Zona Metropolitana de Guadalajara existen zonas que están muy lejos de poder alcanzar este concepto, debido, principalmente, a la mala planeación de la ciudad.Así lo indicó, por ejemplo, el investigador Daniel González Romero, director del Instituto de Investigación y Estudios de las Ciudades (INCiudades) de la Universidad de Guadalajara, quien dijo, la falta de planeación en la urbanización de la ciudad provocó que se permitiera la construcción de fraccionamientos en la orilla de la ciudad sin las condiciones para que las personas que habitaran en ellas tuvieran a corta distancia espacios para desarrollar su vida diaria, principalmente el trabajo, por lo cual tienen que desplazarse por varias horas para llegar a sus destinos.Esto, dijo, además segmenta a las personas por privilegiar a “quienes sí pueden pagar” espacios donde sí se tiene el concepto de los 15 minutos, como, por ejemplo, la zona Centro de Guadalajara.A lo anterior, dijo Adriana Inés Olivares González, profesora investigadora del IN-Ciudades, se suma la falta de un transporte público colectivo que sea eficiente, accesible y asequible, ocasionando que las personas hagan hasta dos horas a sus destinos, cuando el ideal en un estándar internacional es de 30 minutos “para distancias largas”.“Por eficiente quiero decir que funcione en horarios determinados y que los cumpla, accesible que sus estaciones estén cerca de la gente, y asequible que pueda ser pagado. Se ha invertido mucho en el AMG en el transporte masivo, pero no en el transporte colectivo, el transporte colectivo sigue siendo un gran problema. Los trayectos se alargan profundamente por el transporte colectivo, no por el masivo, donde sí ha evolucionado”, manifestó la investigadora.Para ello, dijo, debe revisarse el servicio que se brinda a las y los ciudadanos, quién y cómo se administra el servicio y las frecuencias de paso, puntos que consideró como “de principal crisis del sistema colectivo”.“El tiempo que las personas gastan en esos traslados es tiempo que no dedica a su familia, que no dedica a su bienestar, ni al descanso, es un tiempo que deviene negativamente en su bienestar de vida”, añadió.También, dijo, es necesario considerar que en la Metrópoli falta considerar la falta de seguridad, tanto pública como vial, pues “las personas no caminan por voluntad propia si la ciudad no brinda estos conceptos”.Por último, Carlos Alberto Crespo Sánchez, profesor investigador del INCiudades, señaló que es necesario que las autoridades tomen cartas en el asunto para poder generar políticas de remediación que ayuden a minimizar la segmentación social de las y los ciudadanos excluidos y se evite también la gentrificación de las ciudad, y por el contrario, se logre una equidad social.Lo anterior fue discutido en el marco de la rueda de prensa impulsada por la y los especialistas para analizar, precisamente, la posibilidad de que la Zona Metropolitana de Guadalajara sea una “ciudad de los 15 minutos”, en la cual además se promovió el diplomado Internacional en Movilidad Urbana Sostenible, impulsado por el INCiudades y coordinado por Crespo Sánchez, para seguir sumando estudios, análisis y acciones en la materia, en busca de lograr soluciones colectivas a la situación actual de la Metrópoli respecto de la movilidad.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp MF