Camiones saturados y tiempos de espera prolongados son quejas recurrentes entre los usuarios de las rutas alimentadoras del Macrobús, que corre por la calzada Independencia y Gobernador Curiel. Ayer, tras un recorrido realizado por este medio de comunicación por las estaciones Escultura y Fray Angélico, las dos últimas del derrotero y donde hay transbordo a las rutas alimentadoras, los pasajeros manifestaron su inconformidad por las fallas en la frecuencia de paso: mencionaron que el tiempo de espera va de 30 minutos a una hora y media. “Se requiere que metan más servicio, más unidades”, expresó María Guadalupe, quien al momento de ser abordada indicó que tenía 20 minutos esperando el camión. “Por las noches, que se junta el montón de gente, es un trabajo subir, porque ya están llenos los camiones. Aquí nos hemos llegado a quedar una hora y media esperando. Sí, a veces nos desesperamos. La gente le paga a taxistas que llevan (en su vehículo) a otras tres, cuatro personas. Lo tomamos afuera del Oxxo y ese nos lleva a Santa Fe, y de ahí agarramos otro camión”, añadió Jorge García.El segundo reclamo que se replica entre los usuarios es que las unidades se saturan desde su salida de la terminal. Los autobuses utilizados tienen capacidad para 76 personas, pero no siempre pueden subir quienes se encuentran en la fila.El lunes pasado, el Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan) reveló que si bien los usuarios evaluaron de forma positiva el servicio de transporte público en general entre 2018 y 2023, otros bajaron la calificación del Macrobús en ese mismo periodo. Pasó de 8.19 a 7.06. En agosto de 2019, el Gobierno del Estado anunció la suspensión del cobro del transbordo entre la troncal del Macrobús y las rutas alimentadoras hasta que la empresa operadora renovara las unidades que prestaban este servicio y mejorara la frecuencia de paso. Esa medida de la autoridad duró alrededor de un año.