La torta ahogada es una riqueza culinaria de Guadalajara que da identidad a la ciudad y a su gente. La oferta de este platillo típico es variada y por todos lados puedes adquirirlas, pero existen algunas que son las favoritas de todos, por ejemplo, las de Don José, el de la bicicleta, que tienen una característica principal que las distingue del resto: su salsa. Y aquí te compartimos por qué es tan rica. La receta original de estas tortas ahogadas incluye una salsa particular que las hace diferentes a todas las demás: el jitomate que las elabora está crudo y no pasa por el hervor que sí tienen otras, lo que has hace única y despierta la polaridad en sus consumidores, es decir, se les ama y o se les odia.Lo cierto es que pese al debate acerca de la salsa de las tortas ahogadas de Don José, el de la bicicleta, permanecen en la mayoría de las listas que incorporan las mejores tortas de Guadalajara.Además de lo deliciosas que son, las tortas ahogadas de Don José también son un patrimonio tapatío en el sentido de que mantienen una tradición de seis décadas, lo que las convierte en unas de las más antiguas de las que se tiene conocimiento. Según se cuenta, en un principio, las tortas Don José se vendían en un recorrido que iba desde el tradicional barrio de Talpita, en el oriente de la ciudad, hasta el Centro Histórico; justamente, sobre una bicicleta, de ahí su mote, pero con el pasar de los años se fue estableciendo en Mexicaltzingo, a media cuadra del Teatro Diana, donde se localizan actualmente desde hace poco más de 25 años.También vale la pena recordar que estas tortas ahogadas se sirven en bolsa, lo que favorece a comerlas desde ese empaque, una práctica que se ha popularizado entre los tapatíos y que, igual que con la salsa, puedes amar u odiar.Lo más importante es que tú mismo las pruebas y saques tus conclusiones. No te las pierdas.Mexicaltzingo número 27, entre la Calzada Independencia y Av. 16 de Septiembre, en el barrio del mismo nombre. Abre desde las 09:00 y cierra a las 17:00 horas, todos los días.OA