Pese a que se cuestionó al secretario de Salud, Fernando Petersen, sobre el número de operativos que se han llevado a cabo en centros de rehabilitación clandestinos, como donde ocurrió la masacre del domingo que dejó seis personas asesinadas, prefirió evitar hablar del tema y delegó responsabilidades.En primer lugar, señaló que el encargado de hablar del tema era el director del Consejo Estatal contra las Adicciones en Jalisco (CECAJ), Pedro Briones. Sin embargo, previamente Briones Casillas ya había dado a conocer a este medio de comunicación que el CECAJ solo se encarga del acompañamiento a las instituciones para que puedan conocer y cumplir lo señalado por las normas oficiales para su operación.El CECAJ, señaló, no tiene atribuciones para sancionar, o siquiera para obligar a estos espacios para que abran sus puertas, pues “no son una autoridad judicial”.Al hacerle este señalamiento al secretario, indicó entonces que sería Denis Santiago Hernández, titular de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Jalisco (Coprisjal) quien debe hablar del tema.El secretario prefirió no dar respuesta alguna sobre los cuestionamientos, pese a que ambos organismos dependen directamente de la Secretaría de Salud del Estado. “Lo único que le decimos a todas las personas que tienen algún paciente de estos (en riesgo o situación de adicciones), que acudan al CECAJ para poder tener la información”, señaló. El domingo en la noche ocurrió una matanza en un centro de rehabilitación ubicado en Tlaquepaque, en el que fueron asesinados cinco hombres y una mujer. Un grupo armado disparó contra los internos.