Tlajomulco dará composta gratis a 82 productores este año. A diferencia de temporadas pasadas, este año las cebollas que sembró Jorge Dueñas, campesino en Tlajomulco de Zúñiga, brotaron todas.“Hubo un año que utilizamos el abono y un fumigante que nos quiso esterilizar la tierra, entonces optamos por echarle la composta, más natural. Trajimos poca de primero para prueba y vimos que está resultando, agarra color y fuerza la planta. La idea es seguir aplicando más”.En un año, el número de campesinos que solicitó adherirse al programa de Tlajomulco de Zúñiga para recibir composta gratis se triplicó, en parte, debido a que los primeros 26 en utilizarla en 2017 obtuvieron muy buenos resultados en sus siembras. Ahora fueron 82 los que pidieron este fertilizante y muchos quedaron fuera, indicó Miguel León Corrales, director de Gestión Ambiental, Cambio Climático y Sustentabilidad.La composta es fabricada a partir de la basura orgánica que proviene del programa de separación de residuos que actualmente se aplica en la primera fase en el corredor de López Mateos Sur. Al separar, los ciudadanos contribuyen además a reducir la contaminación de aire, agua y suelo.En total se repartirán entre abril y mayo tres mil 200 toneladas de composta. Serán 10 toneladas por hectárea en terrenos de distintas dimensiones, según los 82 campesinos propietarios.Los beneficios son numerosos, pues uno de los requisitos para obtener la composta es que los campesinos reduzcan por la mitad el uso de fertilizantes químicos. Antes gastaban en promedio 18 mil pesos en abonos por hectárea, de modo que ahora gastan nueve mil pesos.Sin embargo, se espera que los beneficiarios en la siguiente fase se dupliquen pues el programa de separación se extenderá a los cinco poblados de la laguna de Cajititlán en las próximas semanas, que bastarán para producir composta para 600 hectáreas.Con la composta, en el campo de Jorge Dueñas prácticamente germinaron todas las semillas que sembró, distinto a los periodos pasados pues unas brotaban y otras no. Y no todas se lograban pues muchas se secaban. La composta, dijo, “agarra más humedad”, lo que aumenta la probabilidad de que crezcan.Desde el arranque del programa de separación de basura de Tlajomulco en su primera etapa, en junio del año pasado, se han recolectado cuatro mil toneladas de residuos orgánicos, principalmente de desechos de comida y de jardinería, mismas que dejaron de depositarse en el relleno sanitario de Laureles, donde contribuirían a la generación de lixiviados, dióxido de carbono y otros contaminantes.Esta materia fue reciclada para producir alrededor de tres mil 200 toneladas de composta, cantidad que se multiplicará cuando el programa se extienda a la segunda etapa y finalmente en todo el municipio, expuso Miguel León Corrales, director de Gestión Ambiental, Cambio Climático y Sustentabilidad.La primera etapa arrancó en 27 mil viviendas en fraccionamientos a lo largo del corredor de López Mateos Sur. “Desde la óptica del gobierno municipal, el programa ha sido un éxito, traemos el 98% de las casas ya entregando los residuos separados en orgánico, inorgánico y sanitario. Dos días a la semana se les recolecta orgánicos y un día a la semana inorgánicos y residuos sanitarios”.En febrero, tras la inauguración de la planta de separación de basura inorgánica, se espera anunciar el arranque de la segunda etapa en la ribera de Cajititlán, que abarca los poblados de San Juan Evangelista, San Lucas Evangelista, San Miguel Cuyutlán, Cuexcomatitlán y Cajititlán, además de los fraccionamientos Arvento, Jardines de la Calera y Balcones de la Calera.