Los templos católicos permanecerán cerrados hasta el 30 de mayo, como parte de las medidas para evitar la propagación del COVID-19.A través de una circular, el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, invitó a los feligreses a permanecer en casa, y recordó que la Iglesia católica acatará las disposiciones gubernamentales, las cuales deberán ser respetadas "con más diligencia".Agregó que la celebración de las misas se mantendrá sin la presencia de fieles en los templos, sin excepción, y para evitar que salgan de casa, los templos y capillas deberán estar cerrados para seguridad de los ciudadanos."A los presbíteros les pido evitar absolutamente: cualquier convocación grupal física, visitas a casas, así como toda interacción directa con múltiples personas, en o fuera del templo parroquial", solicitó.En un mensaje videograbado, Robles Ortega recomendó mantener la vigilancia de los templos por seguridad, mientras permanecen cerrados, además advirtió que se viven los días decisivos para el crecimiento de la pandemia."Tiene qué ver con disminuir la mayor cantidad de contagios en este momento y por eso nos piden que permanezcamos en casa, que extrememos las medidas que nos han indicado, para evitar que nosotros nos contagiemos y contagiar a los demás", expresó.El arzobispo de Guadalajara llamó a los fieles a estar unidos, cuidar unos de otros para superar esta crisis y tomar con serenidad las indicaciones de la autoridad, debido a que se hacen "cálculos científicos bien fundamentados, para el bien de todos", concluyó.En Jalisco, de acuerdo con el Instituto de Información Estadística y Geográfica, existen alrededor de 2 mil templos católicos, de los cuales 363 se encuentran en Guadalajara.
