Como parte del “Protocolo Cero” que puso en marcha la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, se han recibido 19 casos de funcionarias que han recibido acoso y hostigamiento sexual dentro de las secretarías de Jalisco y la administración pública estatal.De acuerdo con la titular de la dependencia, Fela Pelayo, estos casos se concentran en la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Innovación y Tecnología. “Los casos están en proceso de análisis con la Contraloría del Estado y estamos esperando los resultados”, compartió la secretaria.En abril de este año la dependencia anunció que se implementaría este protocolo con la intención de erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres en los espacios de trabajo de las funcionarias del estado de Jalisco.Las denuncias realizadas por las trabajadoras se reciben en el órgano interno de control de cada instancia, el comité de ética o la misma contraloría.Cuando se reciben las denuncias de las víctimas se toman medidas de precaución como: la reubicación física del agresor, cambio de unidad administrativa y cambio de horario de trabajo.Los agresores a quienes se les encuentre culpables, se pueden enfrentar a sanciones como la separación y la suspensión del cargo, y amonestaciones públicas o privadas.En el encuentro estatal “Mujeres en la Política”, cerca de 120 funcionarias del estado de Jalisco se reunieron en Guadalajara para hablar sobre los obstáculos con los que se enfrentan en la política y para crear estrategias para superarlos.Este primer encuentro fue organizado por la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres.Fela Pelayo, la titular de la dependencia, resaltó que “reunimos a las mujeres tomadoras de decisiones tanto en gobierno estatal y municipal y también de los tres poderes…hablamos de los obstáculos y retos que hay como funcionarias, en el foro hay especialistas que brindan herramientas para que en las próximas elecciones las mujeres puedan dar la batalla”, comentó.Durante la inauguración del foro se resaltó que uno de los retos que viven las funcionarias es que aún existen creencias de que las mujeres no son capaces de ejercer un puesto de elección popular y que también la división desigual del trabajo de los cuidados impide a las mujeres dedicarse completamente a la política.NM