Este domingo, el gobernador de Jalisco acudió de nueva cuenta a supervisar los trabajos que se llevan a cabo para reparar el par de socavones que se abrieron sobre la avenida López Mateos y el Periférico, en el municipio de Zapopan.Ahí, el mandatario estatal señaló que debido al temporal, los trabajos no pueden avanzar de la misma forma en la que se podría de no haber lluvias, por lo cual, se estimó que los trabajos se terminarán hacia la segunda semana del mes de agosto.“Las obras van caminando de manera muy rápida, pero evidentemente lo que hemos encontrado, sobre todo, es que los mantos freáticos han sido muy altos, y ahorita más con las lluvias que hemos tenido estos días, los trabajos no son tan sencillos, no pueden ir a la velocidad que quisiéramos en una temporada mucho más seca. Estimamos que podemos terminar ya los trabajos completos hacia el 10 de agosto, ese va a ser el final para poder tener todas las pilas ya coladas, las trabes instaladas y la carpeta reconstruida, y evidentemente el colector también”, aseveró el mandatario estatal.El costo total de la reparación del par de socavones, señaló, será de 80 millones de pesos, que serán obtenidos “de ajustes presupuestales de distintos programas de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública”, aseveró la autoridad estatal.El gobernador indicó también, que en la medida que se termine otra de las áreas que actualmente se está trabajando, se liberará otro carril adicional de esta vía por la que diariamente circulan alrededor de 130 mil vehículos, de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Transportes, para llegar entonces a cuatro carriles en operación mientras concluyen las reparaciones. Actualmente operan tres, luego de que un carril adicional fuera abierto la tarde de ayer sábado.Respecto de las causas que ocasionaron estos hundimientos, el gobernador indicó que luego de los análisis correspondientes se determinó que la gran cantidad de agua que bajó por el colector por el cual corre el Arroyo Seco, combinado con la antigüedad de la infraestructura, que tiene al menos 60 años, hicieron que colapsara un puente, el colector y la plantilla del colector.“Corrió mucha agua, pero la realidad es que se combinó la cantidad de agua con la antigüedad de la infraestructura que se hizo hace muchos años y que no soportó la cantidad de agua que estaba corriendo. Lo que estamos haciendo no es tapar un agujero, estamos reconstruyendo un puente, y por eso ven ustedes ya que los trabajos de perforación y de colado de las pilas se está realizando. Las trabes de acero vienen en camino”, afirmó el gobernador de Jalisco.“Afortunadamente no hubo un problema con la capacidad del colector, sino con el agua que fue deslavando la plantilla, no tanto lo que iba dentro del colector, sino lo que se llevó el agua, incluyendo la estructura”, añadió.Especialistas en materia de agua, como el investigador de la Universidad de Guadalajara, Arturo Gleason y Juan Guillermo Márquez, titular del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua, han señalado que estos socavones, así como el registrado hace un par de semanas en el Camino Real a Colima (también derivado por afectaciones del Arroyo Seco), se han abierto derivado de la falta de infiltración en el suelo ante el crecimiento de la urbanización de la ciudad hacia las partes altas del cerro de El Colli y el Bosque La Primavera, lo que hace que las aguas que escurren desde estas zonas bajen con mayor fuerza y velocidad, colapsando la infraestructura construida a finales de los años 50.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp aquí: https://whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03 MV
