Desde el año pasado, los vehículos de carga tienen prohibido ingresar al Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) de las 06:00 a las 09:00 horas. Sin embargo, se observó que los tráileres circulan sin restricción ni sanción de la Policía Vial.Ayer, de las 07:30 a las 08:30 horas, un total de 57 camiones de carga transitaron por la carretera a Chapala a su cruce con carretera a El Salto sin la presencia de una sola patrulla o agente de la dependencia estatal.Esto sucede a pesar de que la Secretaría de Seguridad del Estado (SSE), a través de la Comisaría de la Policía Vial, afirmó que los operativos de supervisión de las vialidades se mantienen en el polígono de restricción y acceso a la metrópoli.La reforma impulsada por el gobernador de Jalisco buscaba mitigar el congestionamiento que representa el transporte de carga y el riesgo para la seguridad vial, ya que estas unidades están involucradas en uno de cada 10 accidentes, a pesar de que sólo representan el 5% de todos los automotores.En el anuncio de la medida, el Gobierno de Jalisco señaló que otros de los objetivos eran mejorar las condiciones de tránsito, reducir emisiones contaminantes y contribuir a mejorar la logística de entrega-recepción de productos y mercancías en el AMG.La SSE también informó que desde que comenzaron las sanciones (el 1 de febrero de 2020), al último corte (30 de septiembre de 2021) se han expedido siete mil 776 cédulas infracciones a este tipo de transporte y 27 vehículos han sido retenidos.“Es así que la Comisaría de la Policía Vial mantiene la supervisión de las vialidades con el objetivo de lograr un ordenamiento en beneficio de todas y todos”, aseguró.Este medio de comunicación dio a conocer el martes pasado que 422 autos dieron vuelta prohibida en el cruce de Lázaro Cárdenas y avenida López Mateos, sin la presencia de agentes de tránsito.Ante el reclamo de los ciudadanos por la tolerancia a las infracciones viales y la ausencia de agentes, la Policía Vial se niega a transparentar el número de uniformados y patrullas en funciones.Su argumento es que se trata de información reservada por razones de seguridad.