En Jalisco, poco más de la mitad de las personas que se encuentran privadas de la libertad en algún penal estatal no tienen una sentencia condenatoria.De acuerdo con una investigación realizada por la organización México Evalúa, titulada “Hallazgos 2019”, de los 11 mil 815 internos que el año pasado se encontraban en las prisiones de Jalisco por delitos del fuero común, sólo cuatro mil 899 cumplían una sentencia impuesta por un juez.El resto, correspondiente a 58.5% del total, no había obtenido una determinación jurídica respecto a su situación legal. Aunado a ello, el estudio reveló que Jalisco tenía una población total del 13 mil 278 personas privadas de la libertad en 2019, cuando su capacidad únicamente es de 10 mil 102. Esto significa que los penales del Estado tenían una sobrepoblación mayor a las tres mil personas.Por otra parte, los centros de reinserción contaban con apenas mil 399 custodios. Cada uno debía vigilar el comportamiento de 10 internos.El documento concluye que esa realidad obedece a “la aplicación reiterada de la prisión preventiva”.