El superdelegado estatal de programas federales en Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, negó en sus redes sociales haber incurrido en conflicto de interés tras los señalamientos de encabezar una red de farmacéuticas que obtuvieron contratos por 164 millones de pesos para suministrar medicinas al Gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador.Sin embargo, Lomelí no aportó evidencias para desmentir sus ligas con Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud), la cual habría obtenido ocho contratos para vender medicamentos y materiales de curación, seis de ellos por adjudicación directa, de acuerdo a una investigación de la asociación civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).“Rechazo los señalamientos que, sin fundamento, difunden en contra de mi persona. Reitero: ninguna de las empresas en las que tenga participación interviene ni intervendrá en licitaciones gubernamentales”.La investigación de Mexicanos contra la Corrupción también señaló a Lomelí de ser el centro de una red farmacéutica de nueve empresas dedicadas a la venta de medicamentos. Aunque el delegado sólo ha reconocido su participación en cuatro de ellas, todas las compañías comparten socios, participación familiar, apoderados legales y domicilio. Esta red ha ganado millones de pesos en licitaciones desde 2012.