Para Mónica González, presidenta de casilla de la sección 1177, ser funcionario es una oportunidad convertirse en un buen ciudadano, de cumplir con el deber como mexicano.González explica que esta es la segunda ocasión en la que tiene este cargo durante el proceso electoral, por lo que no lo hace con miedo, sino con gusto de entregar los votos en las instalaciones del INE para que contabilicen las decisiones de las personas.Sin embargo precisa que tomó medidas de seguridad para evitar el robo de las boletas electorales.“Yo les avisé a mis vecinos que iba a tener un puesto en las casillas y les pedí que si veían algo raro pues lo denunciaran. Sí hubo gente que me alertó, que me dijo que era delicado, que era un peligro aceptar el cargo, pero yo creo que si no somos buenos ciudadanos, quién va a cuidad de estas cosas”.Aunque le gustaría que existiera mayor apoyo de las autoridades policiales, detalló que gran parte del trabajo social y de seguridad debe ser por parte de la propia ciudadanía, de respetar y de hacerse responsables y de quitarse el miedo.Como muchas de las casillas, esta no fue la excepción y abrió con una incidencia, pues el conserje de la escuela primaria Urbana 86 no se encontraba al momento de abrirla, por lo que tuvieron que tronar el candado a martillazos, para poder montar las casillas electorales.“No era algo que pudiéramos resolver tan rápido. No fue nuestra culpa y sí hubo una incidencia, pero igual estuvimos tranquilos. Había gente revoltosa en la calle que gritaba, pero les pedimos que se mantuvieran pacientes”.La presidenta agregó que la capacitación del INE fue bastante informativa y agradeció el apoyo, sin embargo, consideró que existen detalles, como los observadores de casillas por parte de los partidos políticos, que en vez de ayudar, estorban y entorpecen la jornada electoral. NM