Pese a que no hay una fecha definida para regresar a las aulas, las autoridades en la Entidad presentaron el protocolo que se deberá seguir cuando esto suceda. Los grupos se dividirán en dos partes. Por semana asistirá una a las escuelas, de modo que cada 15 días se atienda a todos los alumnos. Bárbara Casillas, integrante de la Mesa de Educación en el Estado, afirmó que esta medida busca frenar la cadena de contagios de COVID-19. Se prevé que la asistencia sea de lunes a jueves en horarios reducidos: dos horas y media para preescolares, tres para primarias y cuatro para secundarias. En el caso de los bachilleratos, dependerá del turno. Se permitirá que estén de 10:00 a 13:00 y de 15:00 a 19:00 horas. Para evitar más casos de COVID-19, no habrá tiempo para tomar un refrigerio y sólo se contará con 15 minutos para el lavado de manos, desinfección de espacios y revisión de cubrebocas. Sin embargo, si hay un brote de contagios, las escuelas deberán suspender actividades hasta que se resuelva el problema.Aunque no hay una fecha definida para el regreso a las aulas en Jalisco, cuando se comience a hacerlo (como parte de la segunda etapa del protocolo que dio a conocer ayer la Mesa de Educación de la Entidad), cuatro mil 415 docentes deberán permanecer en casa, pues son mayores de 60 años y se encuentran en el grupo vulnerable frente al COVID-19. Sin embargo, esta cifra no cuenta a los maestros con hipertensión, diabetes, obesidad o cáncer. Tampoco a las embarazadas. El Gobierno del Estado ya trabaja en el tema para actualizar el número. Los profesores deberán registrar sus datos en una plataforma del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e incluir información como riesgo de exposición, presencia de síntomas y describir si padecen alguna comorbilidad. Bárbara Casillas, integrante de la Mesa de Educación en la Entidad, explicó que la plataforma servirá para todos los docentes. Se prevé que esté lista este fin de semana. En Jalisco hay 78 mil 710 maestros que trabajan en 13 mil 647 escuelas privadas y públicas. “Este ejercicio nos va a permitir identificar quién tiene un riesgo al regresar a clases y vamos a cuidarlos y vamos a evitar que se expongan”, dijo el gobernador.De 2015 a 2017, Enrique Casillas estudió una maestría en Ciencias de la Educación. Desde mayo de 2018 ha intentado obtener su título profesional, pero hasta la fecha no lo ha conseguido. Él afirma que ante esta situación, la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) le ha pedido paciencia. Dice que en la dependencia estatal le comentan que no se ha podido por la instalación de un software de seguridad y por la actualización en los formatos de títulos físicos y digitales. “En enero de este año por fin admitieron que iban atrasados y para marzo se excusaron con lo de la pandemia”, resalta Enrique. El docente asegura que con su título tendría mejores oportunidades laborales y podría aplicar a un doctorado. Luego de exponer su caso en redes sociales, se dio cuenta de que no es el único. Hasta el momento se ha topado con al menos otros 60 afectados. “Creemos que además de nosotros hay cientos y a lo mejor miles de personas con nuestro problema”, agrega.