El viacrucis, el "camino de la cruz", también conocida como Calvario, Vía Dolorosa o Judea, es una de las tradiciones cristianas más antiguas, pues data de los primeros siglos, cuando era escenificada por los cristianos de Jerusalén en los escenarios originales, desde el huerto de los Olivos hasta el sitio de la crucifixión.Los peregrinos europeos vieron esta devoción y la llevaron a Europa, de donde pasó a América como uno de los recursos de evangelización utilizados para esparcir la fe entre los nativos.El territorio que hoy es Jalisco no fue la excepción, y se realiza desde tiempos coloniales. El más representativo hasta nuestros días es la Judea de San Martín de las Flores, que este año realizará su representación número 230.El poblado en Tlaquepaque, antes llamado Tlaxicoltzingo, conserva la organización comunitaria de la obra, y deciden entre todos cómo lo harán y quiénes participarán, tomando en cuenta el prestigio de las personas en la localidad.La representación comienza en Jueves Santo con la escenificación de la entrada de Jesús a Jerusalén y sigue hasta su comparecencia ante el sanedrín. El Viernes Santo tienen lugar los eventos cumbre de la crucifixión y resurrección. Para el Sábado de Gloria tiene lugar otra tradición que ya no corresponde al viacrucis, pero sí a la identidad del pueblo: la cuereada, que se puede describir como una "pelea" campal donde los participantes se azotan con cuerdas de ixtle, a manera de expiación por los pecados propios y como "castigo" a los judíos que rechazaron al Mesías. Cabe señalar que cualquiera que se acerque al lugar de los cuerazos está en riesgo de recibir uno, por lo que es recomendable tener prudencia si no se tiene la voluntad de participar.La Judea de San Martín de las Flores es considerado el segundo viacrucis más importante del país, sólo detrás del de Iztapalapa, en la Ciudad de México.Otro de los viacrucis importantes en Guadalajara es La Pasión de Analco, que este viernes saldrá del templo del Sagrario a las nueve de la mañana con las estaciones trazadas hasta la catedral metropolitana. En Zapopan, por su parte, el viacrucis del templo de Santa Rosa de Lima, en Las Águilas, se tiene por uno de los más tradicionales y mejor organizados.En todos ellos, los fieles acompañan a los actores por las catorce estaciones (algunos agregan una quinceava, la resurrección) que representan desde la condena hasta la muerte de Jesús, deteniéndose en cada una de ellas a meditar y rezar.
