Desbordó pasión y fervor desde el Cerro de la Cruz, con la crucifixión de Jesús, en la tradicional Judea de la Delegación de San Martín de las Flores, en Tlaquepaque, la cual llegó a su edición número 230.Más de 100 mil personas acudieron a la representación del segundo Viacrucis más importante del país, sólo por debajo de la que se realiza en Iztapalapa, Ciudad de México.Por novena ocasión, Miguel Iván Alejo Guareño, en su papel de Jesús, fue llevado de Herodes a Pilato, en el triple escenario instalado en el atrio de la parroquia de San Martín de las Flores.En las cabeceras del atrio fueron colocados dos entablados que escenificaban los palacios de Poncio Pilato y el Rey Herodes, en donde Cristo fue enjuiciado y humillado; al centro estaba una plataforma, con una columna a la que Jesús fue atado para ser flagelado por los soldados romanos.Como parte de la representación, Pilato presentó a Cristo flagelado frente a fariseos y romanos, con el objetivo de que le perdonaran la vida al verlo torturado, pero no fue suficiente para los judíos, quienes exigieron la pena de muerte para Jesús.Pilato intentó que Herodes fuese quien condenara a Jesús, al no ver culpabilidad en el nazareno y ante los suplicos de su esposa Claudia, pero el Rey devolvió a Cristo ante la autoridad romana cuantas veces era llevado ante él.Al no tener otra opción, Pilato se lavó las manos, y pese al desprecio de su esposa, ordenó a Jesús cargar su cruz hasta el Monte Calvario (Cerro de la Cruz), donde sería clavado. El hijo de María recorrió la Avenida 16 de Septiembre, que estaba atestada de comerciantes de comida, bebidas, artículos religiosos, ropa, accesorios, entre otros, así como miles de feligreses que presenciaban la puesta en escena.Después de casi una hora de recorrido por la vialidad empedrada, Cristo subió hasta la cima del Cerro de la Cruz, donde fue crucificado junto con otros dos ladrones. Desde el madero donde estaba clavado, observó a su discípulo Judas quitarse la vida colgado de un árbol, motivado por la culpa de traicionar a su maestro.Al pie de la cruz, la muchedumbre tapizaba la falda del cerro hasta llegar a la calle, cientos de personas observaron las últimas siete palabras de Jesús desde la Cruz mientras el atardecer llegaba, hasta que su cuerpo sin vida fue bajado y llevado a ser sepultado.El programa de la Judea de San Martín de las Flores contempla este mismo viernes la representación de la resurrección de Jesús, mañana se realiza ‘La Cuereada’, un tradicional acto de expiación de los feligreses locales, en el que se latiguean entre ellos como muestra de arrepentimiento por sus pecados.La Judea de San Martín de las Flores comienza desde el jueves con la Última Cena y concluye el Sábado de Gloria; el gobierno de Tlaquepaque espera que para este año se reúnan más de 130 mil asistentes durante los tres días de la celebración, la cual forma parte del Patrimonio Cultural del Municipio desde 2016 y está en proceso de formar parte del Patrimonio Cultural del Estado.MF