Desde 2014 y hasta el pasado 29 de septiembre, incluyendo la revisión a la Comisaría de Teocaltiche en la que se encontraron policías con antecedentes penales, positivos a drogas y hasta con orden de aprehensión, se ha intervenido a 22 corporaciones municipales en Jalisco. Esto ha ocurrido por presuntos abusos de autoridad, homicidio, desapariciones y señalamientos de nexos con el crimen. Uno de los casos más conocidos fue la evaluación a la Policía de Tecalitlán tras la desaparición, en enero de 2018, de tres italianos, ante lo cual se detuvo a cuatro oficiales: sólo dos obtuvieron sentencia. Una agente escapó y otro murió en prisión. En febrero de 2020 se supervisó a la Comisaría de San Juan de los Lagos por presuntos vínculos con el narco, lo cual derivó en el hallazgo de la instalación de una red de videovigilancia ilegal. Según la Comisión Ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad, “la funcionalidad de estos procesos permite contar con certeza de la forma como operan las comisarías y el uso que se le da al equipamiento que se les brinda”. Las corporaciones intervenidas son las de Cocula, Casimiro Castillo, Unión de Tula, Villa Purificación, Pihuamo, Jilotlán de los Dolores, La Barca, Villa Corona, Teocaltiche, Tlajomulco de Zúñiga, Ocotlán, Bolaños, Tecalitlán, Tlaquepaque, San Juan de los Lagos, Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalostotitlán, Poncitlán, Puerto Vallarta, Mezquitic, Colotlán y Villa Guerrero.Intervenciones en la actual administraciónEsta no es la primera vez que la Comisaría de Teocaltiche es intervenida por autoridades estatales. De hecho, en las últimas dos administraciones ha sido intervenida en tres ocasiones. La primera de ellas se dio en enero de 2017, luego de que a finales de 2016 se realizara la detención de seis elementos de dicha comisaría por habérseles encontrado un arsenal que no pertenecía a la policía municipal, además de hechos violentos que tenían que ver, también, con un conflicto de cárteles entre Jalisco y Aguascalientes. Los oficiales fueron detenidos cuando circulaban a bordo de dos camionetas: una Dodge RAM blindada, acondicionada como patrulla y rotulada, y una camioneta Chevrolet gris con placas del estado de Guerrero. A los policías se les decomisaron 11 armas largas y 11 cortas. Tras casi un mes de reevaluaciones los oficiales intervenidos regresaron a la corporación sin mayor información sobre lo encontrado.La segunda intervención se dio apenas en octubre de 2020, ante señalamientos de abusos, excesos y sospechas de irregularidades cometidas por los elementos municipales, además del contexto de desaparición vivido en la región, de lo cual derivó la detención de tres elementos por desaparición forzada. Derivado de la intervención llevada a cabo el pasado 29 de septiembre, la Coordinación General Estratégica informó que se cumplió una orden de aprehensión que se hallaba vigente en el Estado de Guerrero contra uno de los oficiales, además de que se encontró que cinco policías municipales cuentan con antecedentes penales por diversos ilícitos en otras entidades del país, uno de los casos por el delito de desaparición forzada. Sobre la aplicación de una prueba de dopaje, seis de los policías municipales dieron positivo al consumo de sustancias prohibidas como marihuana, cocaína y anfetaminas. Hasta el momento no se ha informado qué es lo que procederá con dichos elementos.De acuerdo con la Comisión Ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad, los procesos de intervención en las comisarías municipales se realizan luego que, de forma consensuada, sus integrantes analizan cada caso, y en su defecto se aprueban."Estas acciones se realizan con pleno respeto a lo establecido en el artículo 115 constitucional, que para los municipios establece que entre sus funciones, tienen la de brindar la seguridad pública a sus ciudadanos", indicó el Consejo. Los criterios que se toman en cuenta para realizar estas inspecciones obedecen a causas diversas como la coordinación existente entre los municipios con las autoridades estatales y federales, la incidencia delictiva, hechos de impacto y la efectividad en los procesos de certificación de las comisarías. "Toda comisaría municipal tiene un seguimiento particular ordinario, cuya revisión general se realiza en los Consejos Regionales de Seguridad, dos veces al año, en los que acuden tanto el alcalde como los respectivos comisarios, sin embargo, de forma permanente hay informes que los municipios comparten tanto al Consejo Estatal de Seguridad como al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública", dijo la Comisión.En los casos en los que se ha requerido la intervención en las comisarías municipales, las acciones que se implementan son: revista de la licencia colectiva de portación de arma de fuego por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional; la revisión administrativa del estatus de cada oficial de la corporación, en la que se revisa su Certificado Único Policial, su registro ante el Consejo Estatal de Seguridad, antecedentes penales, exámenes físicos y clínicos, entre ellos antidoping, historial de servicio, entre otros aspectos.Mientras que los procesos de inspección a las comisarías ocurren, la policía del estado, así como la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, incrementan su presencia en los patrullajes que de forma subsidiaria se realizan en los 125 municipios del estado de forma ordinaria, añadió.Lo más importante de estos procesos radica en brindar a la población la certeza de que las corporaciones policiales trabajan dentro del marco legal y cumplen con su función sustantiva de servir y proteger a la ciudadanía.