Aumentan los robos en escuelas públicas. Tan sólo en el Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) número 3, ubicado en Volcán Jorullo en la colonia Lomas del Paraíso III, en Guadalajara, suman varios atracos en este año. “Primero se llevaron los cables de luz; la segunda vez fueron por lo mismo. Luego se llevaron el equipo de cómputo. Hace unos días amanecimos sin agua. ¡Qué pasa con las autoridades!”, reclama un padre de familia, quien lamenta la inseguridad en la zona.Durante enero y noviembre de este año, al menos 193 planteles educativos de nivel básico fueron víctimas de robo en sus diferentes modalidades; se llevaron principalmente cableado, material eléctrico, así como computadoras y proyectores.Fanny Guadalupe Valdivia Márquez, directora general de Planeación de la Secretaría de Educación de Jalisco (SEJ), reconoció que existen escuelas que son “clientes frecuentes” de los delincuentes y, por las noches y los fines de semana, entran a los centros educativos y se roban lo que encuentren.Ante estas situaciones, la Secretaría tiene contratado un seguro de gastos que cubre los daños a la propiedad, las afectaciones de maquinaria, cristales y calderas, además del robo de equipo electrónico y todo tipo de afectaciones que puedan sufrir las 13 mil escuelas de nivel básico en el Estado. Sin embargo, admitió que el trámite para la reposición de lo afectado o hurtado puede tardar meses debido a la documentación que se debe presentar, el proceso de la tramitología y la validación de los documentos, por lo que comentó que en algunos casos, directivos y docentes prefieren comprar y reemplazar los materiales o equipos ante la urgencia de continuar con el ciclo escolar.Los sistemas de información y estadística de la Secretaría de Educación reportan 124 escuelas afectadas durante 2021. La mitad fueron primarias.Ante la tramitología para presentar una denuncia por el robo en escuelas públicas, así como la espera de las resoluciones por parte de la aseguradora, cuyos tiempos de atención y reintegración de lo robado o dañado pueden tardar meses, hay directivos y padres de familia que deciden reemplazar lo hurtado y comprarlo para evitar afectaciones en el ciclo escolar.Uno de los planteles más afectados es el Centro de Atención Infantil (Cendi) número 3, “Gotitas de Luz”, el cual ha sido robado por lo menos en cinco ocasiones en lo que va de este año. La más reciente, el pasado sábado 3 de diciembre, cuando ladrones ingresaron al plantel ubicado en la colonia Huentitán y hurtaron cableado y tuberías de agua.Un problema habitualMaestros de ese plantel, quienes omitieron sus nombres, señalan que los robos durante este año se han convertido en “un pan de cada día”, además de lo que se llevan es diverso. En una primera ocasión fue el equipo de cómputo, después el cableado eléctrico y los suministros de las tomas de agua. Lo anterior es lo más común.Explican que, debido a que estos insumos son los que más rápido repone la autoridad, son los mismos que se roban con más frecuencia. Mientras que las computadoras y otras tecnologías han tenido que esperar, debido a los imprevistos con el área jurídica de la Secretaría de Educación en Jalisco. Es por lo anterior que las autoridades del plantel se debaten si deberían o no reponerlos por cuenta propia.Conforme a los recurrentes robos, aseguran que pese a las denuncias, la presencia policial en la colonia no ha aumentado, contrario a lo que comentó la directora general de Planeación de la Secretaría de Educación, Fanny Valdivia, quien acentuó que cuando una institución es víctima de un siniestro se refuerza la seguridad.Aunque la autoridad educativa también reconoció que ante la falta de presupuesto para la contratación de seguridad privada en cada uno de los planteles en el Estado, se solicita a los Gobiernos municipales el auxilio con rondines periódicos.Sensación de abandonoMaestros del Cendi número 3 precisan que, en la mayoría de los casos, son los vecinos quienes alertan a la autoridad de la presencia de personas externas al interior del plantel, sin que hasta el momento se cuente con los responsables por ninguno de estos hurtos.Cabe recordar que, desde septiembre pasado, el Ayuntamiento de Guadalajara se sumó a la tarea de tener escuelas libres de robos por medio del programa “Escuelas Seguras”, mediante el cual se instalaron cámaras de videovigilancia en al menos 73 planteles para poder evitar robos, además de procurar por la seguridad de los docentes y estudiantes.Ante el aumento de robos en escuelas públicas, el protocolo para siniestros de la Secretaría de Educación de Jalisco solicita una serie de pasos a seguir con documentación específica que, en caso no presentarla toda, no hace válido el reporte de daños y deja sin reparaciones a los planteles afectados.Tras un hecho de robo o vandalismo, de primera mano se debe llamar al teléfono de la Secretaría al número 33-3030-7575. Ahí pedirán datos de la escuela, fecha del siniestro y datos personales para poder localizar a quien levantó el reporte. Después, hay que llamar al 911 o a la Policía Municipal para que tome conocimiento del robo y levante el Informe Policial Homologado y en todo caso otorgue el número de carpeta de investigación.Luego, el área de Siniestros asignará un abogado que se comunicará con los directivos, para que lo asistan en el proceso tanto con la Policía Municipal, como para la integración del expediente administrativo. Es importante que los policías les dejen el número del informe o bien les permitan tomar una fotografía del mismo. Hasta tanto no ingrese la policía al plantel no se debe alterar la escena.Y será necesario acudir al área de Siniestros de la Secretaría y presentar la siguiente documentación para que sea validada por el seguro:Posteriormente a la integración del expediente, la oficina de siniestros apoyará a los directivos con la presentación de la denuncia ante la Fiscalía del Estado cuando sea necesario, presentará las ampliaciones de denuncia, acreditará propiedad de bienes y en todo caso se querellará con los presuntos responsables, comparecerá a audiencias y atenderá los mecanismos alternos de solución de conflictos y dará seguimiento a la carpeta de investigación hasta su conclusión, así como de ser necesario los representará en juicio en el poder judicial competente.Una vez con el expediente integrado se da de alta al seguro anexando la documentación y se asigna el número de siniestro, ahí inicia el proceso de reclamación. La aseguradora asigna un despacho de ajustadores este revisa la documentación y en todo caso dictamina, envía el dictamen para firma del directivo y señala la cantidad a pagar por el deducible.Cabe precisar que dicho deducible deberá ser pagado por el directivo, quien a su vez deberá comprobar el pago ante el área de Siniestros para que estos puedan enviarlo a la aseguradora, y se asigne al proveedor que surtirá los bienes robados o reparará los daños de la escuela. Ahí se hace llegar al área de Siniestros un nuevo inventario y posteriormente se entrega al directivo.TELÓN DE FONDOEn 2020, vecinos de Chulavista, en Tlajomulco, realizaron 18 llamadas al número de emergencia 911 para reportar robos y problemas de vandalismo en escuelas. Sin embargo, en el primer semestre del 2021 se dispararon a 66 reportes, según el Centro Integral de Comunicaciones de la Coordinación de Seguridad del Estado.La colonia está aledaña a Santa Fe. Ambas concentraron el mayor número de denuncias en esos periodo en toda la Zona Metropolitana.Por ejemplo, padres de familia se manifestaron en el Ayuntamiento para exigir más rondines de vigilancia en las escuelas de la zona, en especial, en torno a las escuelas “Francisco Martín del Campo” y “Emiliano Zapata” en Tlajomulco.Cabe destacar que en el municipio de Guadalajara, las colonias más afectadas son Oblatos, San Andrés y Tetlán.Entre marzo de 2020 y junio de 2021, en plena pandemia por el nuevo coronavirus y el cierre de escuelas, se registró que 394 inmuebles escolares en Jalisco sufrieron saqueos y destrucción, según información de la propia Secretaría de Educación del Estado. En ese lapso, 106 afectaciones corresponden a planteles de Guadalajara, 97 a Tlajomulco de Zúñiga, 61 a Tonalá, 59 a Zapopan, 39 a Tlaquepaque y 32 son del interior del Estado.
