El auge de la producción, transportación y comercialización de fentanilo, que con frecuencia se mezcla con otras drogas como heroína, cocaína y metanfetamina, es actualmente uno de los factores de las recientes balaceras en Jalisco a manos de organizaciones de la delincuencia organizada, señalaron expertos en seguridad.Los especialistas refirieron que los enfrentamientos en el Sureste del Estado en municipios como Mazamitla, Chapala y Tizapán el Alto son para disputarse esos territorios entre miembros del crimen.Rubén Ortega Montes, miembro del observatorio de seguridad y justicia de la Universidad de Guadalajara, destacó que la facilidad de transportar el fentanilo de los cárteles y tener una utilidad constante es una de las principales razones de hechos violentos en la región sureste de Jalisco pegada a Michoacán y también en Lagos de Moreno cercana a Guanajuato."Cuando se rompen paradigmas de uso de drogas, ya lo hemos visto desde distintas drogas blandas hacia drogas duras y hoy el fentanilo que es gravísimo, ahora con kilos de fentanilo. Es el margen de ganancias, por eso el pleito que hay entre las distintas células al quererse adueñar de esta producción, distribución o comercialización, es la ganancia y ahora manzana de la discordia", comentó.Por su parte, Arturo Villarreal Palos, profesor investigador del departamento de Derecho Público de la Universidad de Guadalajara, destacó que aunque el boom del fentanilo en México no es tan notable como en Estados Unidos, sí se observa este conflicto en disputa del dominio de droga sintética en zonas limítrofes de la Entidad."Afortunadamente, no se está complicando tanto como Estados Unidos con la crisis del fentanilo, pero también aquí hay un mercado interno de consumo que tiene que ver con las drogas de tipo sintético y también están al tanto del consumo interno, el problema de uso de drogas es de salud pública, tendría que haber un reenfoque global, con educación y prevención", resaltó.Ortega Montes concluyó que realmente las fuerzas armadas de los tres niveles de poder deben de actuar inmediatamente para detener a cabecillas de diferentes grupos de la delincuencia organizada, ya que siguen en aumento las desapariciones y agresiones a policías municipales."La coordinación que mandata el artículo 21 constitucional, obliga a la Federación, al Estado y a los municipios para brindar una seguridad real que contenga, prevenga, disuada y que reaccione de manera inmediata ante estos hechos, donde se están perdiendo vidas de elementos policiales y están las cuestiones violentas de desaparecidos en donde se presenta a cada rato tiroteos entre propios grupos delincuenciales o contra alguna dependencia de las fuerzas armadas".OF
