El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informó que en la próxima jornada de vacunación contra influenza y COVID, que iniciará en octubre, se podría aplicar la vacuna “Patria”, desarrollada por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología (Conahcyt), pero reconoció que la capacidad de producción de este biológico todavía es muy limitada. Por otro lado, confirmó que en la jornada de vacunación contra influenza y COVID se aplicarán las vacunas “Abdala”, de Cuba y “Sputnik”, de origen ruso.Sobre si es recomendable la vacunación ante las nuevas variantes, Jaime Briseño, médico internista e infectólogo, adscrito al Hospital Civil de Guadalajara y director de la División Salud del Centro Universitario de Tlajomulco (CUTlajomulco) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), detalló que aunque los biológicos no son eficientes para evitar infección porque el virus ha evolucionado y las vacunas no se han actualizado, sirven sobre todo para evitar cuadros graves de la enfermedad.“Las vacunas de ‘Sputnik’ y ‘Abdala’ se hicieron con la variante ancestral. Sin embargo las vacunas sirven para prevenir infección, pero sí ayudan para evitar enfermedad severa, que es el objetivo primario”.Detalló que, además, las personas vacunadas tienen menos anticuerpos conforme pasa el tiempo.Por otro lado, indicó que lo más recomendable sería tener una vacuna actualizada, como en el caso de Estados Unidos, con una vacuna basada en el XBB.1.5.“La va a comercializar Moderna y Pfizer. Esa vacuna es buena porque podría proteger contra variantes actuales. Pero en un país donde no se tienen las vacunas actualizadas, recomendaría que la población vulnerable, arriba de 60 años, con comorbilidades, y algún grado e inmunosupresión reciban estas vacunas, ya no para prevenir infección, con la finalidad mayor y el bien mayor de la vacuna que es prevenir enfermedad severa”.Sobre la vacuna Patria, advirtió que desconocen su eficacia. “Sería bueno conocer los datos de estudio fase III, siendo rigurosos en enfermedad severa, porque se formó cuando ya había variantes”.Comentó que probablemente la vacuna sea para grupos vulnerables. “El COVID-19 no se va a ir, y probablemente en cinco o más años se comporte como un virus estacional, de octubre a febrero”.Jaime Briseño, médico internista e infectólogo, comentó que la mejor estrategia de prevención contra el COVID-19 es una combinación de distintas acciones.“Es un conjunto de herramientas, la palabra es prevención combinada, uso de cubrebocas en espacios cerrados y pobremente ventilados. Además de favorecer la ventilación y evitar espacios concurridos. Y cuando son imposibles de evitar, en ese contexto usar un cubrebocas y mientras mayor eficiencia, mejor. Adicionalmente tener vacunación”.La Secretaría de Salud federal precisó que todos los virus cambian con el paso del tiempo, y también lo hace el SARS-CoV-2, el virus causante de la COVID-19. La mayoría de los cambios tienen escaso o nulo efecto sobre las propiedades del virus.Por ese motivo dijo que es importante vigilar estos cambios porque algunos pudieran influir sobre la propagación, gravedad de la enfermedad, eficacia de las vacunas o medicamentos, medios de diagnóstico u otras medidas de mitigación y control de la enfermedad.MF
