Con el entusiasmo de haber concluido una etapa más de sus vidas, este viernes se llevó a cabo la graduación de la octava graduación del Bachillerato Pedro Arrupe, compuesta por 73 jóvenes.El padre Guillermo Prieto Salinas, rector del Instituto de Ciencias, fue quien encabezó la ceremonia eucarística con un mensaje de ánimo y felicitación para las y los jóvenes, acompañado del padre Guadalupe, de la comunidad del Cerro del Cuatro.Recordó que al ser parte de los esfuerzos impulsados por el Instituto de Ciencias, la Compañía de Jesús, el objetivo principal de dar acompañamiento y educación a estas juventudes no es solo el obtener un diploma, sino formar personas de servicio que sumen a sus comunidades.El esfuerzo, añadió el padre Guillermo, no solo debe reconocerse a las y los jóvenes de esta generación, sino también a sus familias, al equipo de maestras y maestros, a la Fundación Dalton y a sus colaboradores y colaboradoras quienes contribuyen a la educación de las y los jóvenes de de este bachillerato.Lo anterior, dijo, se ha visto reflejado en la excelencia mostrada tras el examen aplicado a las escuelas de la Compañía de Jesús: las y los jóvenes de Pedro Arrupe fueron quienes obtuvieron los mejores resultados académicos a nivel nacional e internacional.Durante la Eucaristía las y los jóvenes pidieron por todas las familias quienes tienen a alguno de sus integrantes desaparecido, además de por los jesuitas asesinados hace un año en la Sierra Tarahumara, en el estado de Chihuahua, además de pedir por que la paz reine en la sociedad.Durante la presentación de las ofrendas las y los estudiantes ofrecieron una decena de muñecos que elaboraron a lo largo de su paso por el Arrupe como símbolo de crecimiento y desarrollo.Lucía Chidan Moreno, representante de la Fundación Dalton, felicitó a las y los jóvenes quienes se graduaron este día, enviando un mensaje en el cual los instó a cumplir sus sueños, pues dijo, ninguno es imposible.“En este día de celebración quiero recordarles que tienen el poder de alcanzar todos los sueños que deseen perseguir, y que lo hagan de la mano de dios. Permítanse soñar en grande, porque los sueños son el motor que impulsa nuestro crecimiento, con lo que pueden superar cualquier obstáculo. Con esfuerzo, determinación, y fe, no hay límites para lo que ustedes quieran lograr”, dijo Lucía Chidan.En la graduación se reconoció a las y los alumnos quienes destacaron durante la generación: a Estrella Macías Hernández, por su desempeño deportivo y académico; a Brenda Azeneth Trinidad Cisneros, por su talento y creatividad artísticos; a Daniela Guzman López, por su solidaridad y apoyo desde una sociedad justa y fraterna; a Omar Lopez de la Rosa por su humanismo; en la mejora académica se reconoció a Jazmin Cuellar Salazar.Por su excelencia humana y por haber pasado con éxito su examen, obtuvieron una beca para continuar sus estudios en el ITESO Sara Michelle Carvajal, Jimena Díaz Arellano, Cynthia Gonzalez, Daniela Guzmán Lopez, Estrella Macías Hernández, Sofía Mendoza Mendez, Carlos Santana Hernández y Alberto Tinajero Velasco. También se reconoció a Carmen Estefania Cajero Rodriguez y Alberto Tinajero Velasco por haber tenido los mejores promedios.Adriana Rodríguez, madrina de generación, dijo en su mensaje de felicitación que la celebración de este día se da gracias a que cada uno de los elementos que lo hizo posible dieron su mejor esfuerzo superando toda dificultad.Por su parte Octavio Rodriguez Meza, también padrino de generación, les pidió que sean profesionistas éticos con espíritu de servicio, pero siempre felices y libres, pero también honestos y en rectitud, siempre sin olvidar a Dios.Luis Eduardo Hernandez Vizcaíno, coordinador de Tercero de Bachillerato, fue quien entregó el reconocimiento Magis a la excelencia humana, por inspirar y compartir los valores propios de la educación ignaciana a Cynthia Fabiola Gonzalez Dueñas.La alumna Carmen Cajero, en su mensaje compartido en representación de sus compañeras y compañeros, les recordó que cada una y cada uno ha sido llamado a ser seres transformadores, pues no están aquí y ahora por casualidad de la vida, sino que lo han hecho para transformar el mundo desde las cosas más pequeñas “porque el mundo lo transformas cuando haces las cosas con amor”.La directora del Bachillerato Pedro Arrupe, Cecilia Sahagun Calderón, recordó durante su discurso que la meta del Arrupe ha sido formar personas que no piensen en sí mismo, sino en los demás, cultivar los valores, personales y jesuitas, para enfrentar en mundo, ser conscientes de su entorno social, trabajar en equipo e incidir en sus comunidades.Además, agradeció de corazón a la Fundación Dalton pues, señaló, cada uno de sus esfuerzos por apoyar a este Bachillerato se han visto reflejados en cada una y cada uno de los jóvenes quienes hoy se gradúan, quienes continuarán replicando su saber, valores y espíritu de servicio.Por último, y como pieza clave de este bachillerato también se reconoció al presidente de la Fundación Dalton, Hideo Kimura; al presidente de Dalton, Salomón Chidan; a la representante de la Fundación Dalton, Lucía Chidan; al provincial de la compañía Luis Gerardo Moro Madrid y al rector de ITESO, Zatyrka Pacheco. SN