El espíritu navideño llegó hasta la ruta 637 del transporte público, donde por segundo año consecutivo, Heriberto Castañón se disfrazó de Santa Claus para regalar pelotas y bolos a sus pasajeros más pequeños, con la finalidad de provocarles una sonrisa.Heriberto va acompañado de Óscar Medina, quien lo ayuda a maquillarse en esta fecha y a repartir los bolos, así como Ángel Vázquez, quien les ayuda también a decorar la unidad y a repartir las pelotas.Desde temprana hora, salieron de la base de El Centinela, en la colonia del mismo nombre, a bordo de la unidad con número económico 1671, que portaba un gran gorro navideño, luces de colores e imágenes de Santa Claus con sus renos a los costados.Al subir a la unidad, los niños se mostraban asombrados; los "ayudantes de Santa" les daban a elegir entre un bolo de dulces o una pelota, mientras los adultos con una sonrisa en el rostro les agradecían y les tomaban fotografías. A su paso por las calles las personas los miraban asombrados y los saludaban; incluso, lograron cautivar a varios oficiales de tránsito que festejaron la iniciativa.Esta no es la primera ocasión que Heriberto realiza una actividad como esta, él, acompañado por Óscar, iniciaron el año pasado regalando pelotas durante el Día del Niño, y el 10 de mayo, rosas por el Día de las Madres, además de los obsequios entregados por la Navidad. Fue tanta la alegría les provocó, que decidieron realizar estas hazañas por segunda ocasión."Es algo que no tiene precio. Es una sensación muy bonita, yo no lo hago ni él lo hace por recibir un reconocimiento sino que es dar un poco de lo que la gente a veces nos da", expresó Óscar.Para este 24 de diciembre, Heriberto logró reunir 100 pelotas y 120 bolos; para conseguirlo, la dueña del camión le ayudó con una parte del gasto, mientras que otras personas le donaron algunas pelotas. Además, sus hermanos le ayudaron a decorar el camión por fuera; sin embargo, "Santa Claus" no reveló el costo total al considerar que se trata de un "secreto mágico"."En esto habemos de todo, habemos gente con un mal carácter, pero tenemos que recordar que este es un trabajo que tiene a veces mucho estrés, pero yo sé que hay muchos compañeros que también tienen ganas de hacerlo y no se animan y mi mensaje para ellos es decirles que se unan conmigo para que hagamos más felices a los niños y demostrar que somos diferentes y que podemos cambiar las cosas, el pensamiento de las personas hacia nosotros", finalizó Heriberto.JM