Al calificar a la escultura como una “blasfemia”, el cardenal emérito Juan Sandoval Íñiguez criticó a “Sincretismo” durante la Misa de Patrocinio de la Virgen de Zapopan en la explanada del Hospicio Cabañas.Consideró que la obra ofende lo que calificó como lo más sagrado para los mexicanos que es la imagen de la Virgen de Guadalupe.“Es una blasfemia por lo que representa la imagen. Tiene en la cabeza a las serpientes cuando la sagrada escritura menciona que María con su hijo aplastaría a la serpiente por eso siempre aparece a sus pies.“Más allá de la serpiente tiene un macho cabrío dibujado y ese es un signo del demonio y del dios de sectas tenebrosas. Además está rodeada por todos lados de calaveras, de la muerte la que nos trajo al Dios por quien se vive y quien nos dio la vida”.El cardenal emérito aseguró que la escultura es una blasfemia de quienes la diseñaron pues señaló que sabían lo que estaban haciendo.Lee también: El sincretismo, más allá de Ismael Vargas“También es una blasfemia de los que la pagaron y la defienden porque tenemos una ofensa permanente en esta ciudad católica que ama de corazón a la Virgen María”.“Sincretismo” de Ismael Vargas fusiona la imagen de la Virgen de Guadalupe con la Coatlicue, diosa de la vida, muerte, tierra y la fertilidad para los aztecas. No tiene ninguna figura de macho cabrío como lo señaló el cardenal emérito.La instaló el Ayuntamiento de Guadalajara como parte del Programa de Arte Público, tuvo un costo de 5.2 millones de pesos.La Virgen de Zapopan dormirá esta noche en la Catedral tras visitar 300 templos de la Zona Metropolitana y del interior del Estado. Mañana regresará a su santuario.A la Misa de Patrocinio acudieron alrededor de cinco mil 500 personas, reportó Bomberos de Guadalajara. Se registró saldo blanco.SABER MÁSLa Misa de Patrocinio se celebra desde 1989 para renovar el nombramiento como patrona de la Arquidiócesis de Guadalajara que le concedió el papa Juan Pablo II ese año.