Salvador Chávez tenía en puerta un viaje para visitar a un familiar en el extranjero. Como necesitaba renovar su pasaporte, entró a internet e intentó hacer su cita, pero cayó, sin saberlo, en un sitio que se hacía pasar por la página oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), donde todo le pareció real. “Yo la vi tan real que creí que era una plataforma seria, incluso me daban a elegir por cuánto tiempo quería el pasaporte. Me engolosiné y dije: ‘No, pues por 15 años’. Fui a una tienda de conveniencia y me tardé menos de cinco minutos en llegar a depositar los cuatro mil quinientos pesos que me pedían en efectivo”, contó. Al tomar el recibo, Salvador, de 75 años, se percató de que el dinero fue a parar a una tarjeta de débito. “Yo soy una persona mayor y por eso cuando me quedé con esa duda, mi nieto me dijo que me habían engañado, porque además ese pago sólo se hace en el banco. Me dijo que la página oficial termina en ‘.gob.mx’, y esa no terminaba así. Cuando quise volver a buscarla para enseñarle a mi nieto, ya no aparecía. Es como si la hubieran desconectado”, lamentó el afectado. Salvador es una más de las víctimas de fraude que son engañadas por portales que se hacen pasar por la plataforma de la SRE, como pasaportesmexicanodigital.com, pasaporte-citasgob.mx o incluso mxprssto.com. A Elena Galeana también la estafaron en pasaportegob-citas.mx. “Todo el proceso parece muy real, te piden CURP, si eres nacional o extranjero, te muestran las citas disponibles y la ubicación de la oficina que estás seleccionando. Al final te piden depositar el costo del pasaporte en línea o en tiendas para que te manden tu confirmación de cita a tu correo electrónico”, compartió.Por su parte, Lorenzo Azpeitia, quien habita en Puerto Vallarta, señaló que en la plataforma pirata llenó el formulario con sus datos. Luego de elegir el lugar y la hora de la cita, le dieron un número de cuenta para depositar en un comercio. “Después de haber hecho el pago ya no puedes seguir, por lo cual fui a la oficina de Pasaportes a checar ese movimiento y resulta que es fraude y que ellos no podían hacer nada”, se quejó Lorenzo, quien perdió más de cuatro mil pesos. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), esta práctica es conocida como Phishing, una modalidad de fraude cibernético en la cual los delincuentes crean sitios en internet para hacerse pasar por páginas oficiales, utilizando logotipos y acciones parecidas a las de las dependencias de Gobierno. Aunque la estadística no especifica el dato preciso sobre fraudes del tipo cibernético, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) los fraudes en Jalisco han crecido 33.7% en el último sexenio. Tan sólo entre enero y marzo de 2024 se registraron tres mil 682 denuncias por fraudes diversos en Jalisco. Lo anterior, sin considerar que la cifra negra en Jalisco es de alrededor del 90%, es decir, por cada delito que se denuncia hay otros nueve que no. Con el objetivo de evitar más víctimas de este ilícito, la Cancillería mexicana recalcó a través de sus cuentas oficiales que la única página en la cual se puede hacer una cita para la expedición o renovación de un pasaporte es citas.sre.gob.mx. “Esta Secretaría destaca que han sido detectados sitios en donde se solicita un pago previo para acceder al servicio de citas. La Cancillería enfatiza que ninguna página de internet o persona puede cobrar por este servicio, por lo que reiteramos el llamado a no efectuar pagos ni realizar depósitos en tiendas de conveniencia”, subrayó la dependencia federal en un comunicado. El Gobierno federal puso en marcha la Campaña Nacional Antifraude Cibernético, en la que participan la Guardia Nacional y la Policía Cibernética. En dicho plan se recomienda a los habitantes actualizar el sistema operativo y navegadores de internet en equipos de cómputo y dispositivos móviles; instalar un software antivirus; descargar aplicaciones desde sitios oficiales y visitar las páginas oficiales para llevar a cabo trámites institucionales de servicios o accesos a programas sociales. “Los ciberdelincuentes ofrecen ofertas atractivas solicitando un anticipo presumiblemente como apartado; con transferencias electrónicas a cuentas personales a través de tiendas de conveniencia; persuadiendo al comprador de seguir negociaciones de adquisición fuera de la plataforma digital; invitando por mensajería instantánea a ingresar a los servicios de la banca en línea, solicitando la instalación de aplicaciones o en su defecto el nombre de usuario y contraseña por medio de páginas web apócrifas”. CT